Reseña Bibliográfica
Del paisaje al cuerpo. La patrimonialización de la Costa da Morte desde la antropología feminista
 
Del paisaje al cuerpo. La patrimonialización de la Costa da Morte desde la antropología feminista.
Cuadernos de antropología social, vol.  no. 55, (119- 121 pp.), May-Oct, 2022, doi: 10.34096/cas.i54.10723. ISSN: 1850-275X
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Ciencias Antropológicas. Sección de Antropología Social

Del paisaje al cuerpo

Eso que llaman patrimonio, también son cuidados invisibilizados. Patrimonialización, paisaje y cuerpo en el encaje de Camariñas

Del paisaje al cuerpo: la patrimonialización de la Costa da Morte desde la antropología feminista (2020), publicado por la Universidad del País Vasco, surge de la investigación doctoral de Guadalupe Jiménez-Esquinas. La pregunta de la que parte y que guiará la lectura es: ¿cómo analizar, desde una perspectiva feminista, las transformaciones que operan sobre las prácticas y sobre la subjetividad de las mujeres en los procesos de patrimonialización?

Enmarcada dentro de los enfoques críticos del patrimonio, analiza dos procesos conectados entre sí: la gestación de la Costa da Morte como paisaje y la elaboración de encaje de Bolillos de Camariñas como patrimonio artesanal. La perspectiva feminista con centralidad en los cuidados atrae con la propuesta de “despatriarcalizar” el patrimonio. El libro se desarrolla a lo largo de diez capítulos, donde se van combinando con astucia diversos conceptos teóricos y datos de campo que evidencian la solidez en la producción de conocimiento antropológico.

En el primer capítulo se resumen los principales aspectos metodológicos del proceso de investigación etnográfico desarrollado a lo largo de siete años. Su abordaje, anclado en la teoría performativa, implicó la implementación del trabajo de codiseño y participación, así como también el aprendizaje de la propia técnica de encaje. La estrategia fue la de seguir el objeto, en pos de producir una cartografía rizomática, destacando la organicidad con la que se entretejen los requerimientos académicos y personales en una etnografía multisituada.

En el segundo capítulo desarrolla el marco teórico y sienta las bases para una crítica patrimonial feminista a partir de algunos interrogantes: ¿cómo nos representa a las mujeres el patrimonio? ¿Quiénes y cómo lo gestionan? Y ¿cómo nos conforma el patrimonio como sujetos? El régimen patrimonial establece tres tipos de obligaciones: la de conservar, la de transmitir y la de poner a disposición simbólica de la comunidad. Es aquí cuando el gesto de Jiménez-Esquinas se vuelve un posicionamiento definitivo: “despatriarcalizar” implica poner de relieve la vital importancia de todos aquellos aspectos invisibilizados como los cuidados y develar las retóricas del amor y las ingenierías afectivas sustentadas por el discurso patrimonial autorizado.

En el capítulo 3, “Gestación de la Costa da Morte: colonialismo y malditismo encarnado”, y el capítulo 4, “El cuerpo femenino de la nación gallega y el mito del matriarcado”, se presentan los aspectos más relevantes de la conformación de este paisaje dentro de la matriz del colonialismo interno como un dispositivo fijador de identidades. Galicia es una nación desarrollada en una periferia socioeconómica y política respecto de las monarquías y del Estado español moderno, donde el mar resulta estructurante de la producción y reproducción de la vida. La autora analiza la gestación de una serie de estereotipos en torno a lo maldito, indomable y fúnebre del paisaje y sus habitantes.

En los capítulos 5 y 6 traza la historia del encaje de Camariñas y sitúa la economía encajera de la Costa da Morte, a partir de analizar las transformaciones que tuvo esta actividad a lo largo del tiempo. En relación con las explicaciones sobre su origen, existen tres tipos: las míticas, asociadas al mar, las naturalistas y, por último, las históricas. Todas ellas forman parte de una u otra forma del proceso actual de patrimonialización.

En el siglo XVIII surge un nuevo paradigma en la artesanía textil basado en la producción deslocalizada -Putting out system-: trabajo informal intensivo de las mujeres en sus domicilios, a destajo, sin relación directa con los empresarios y sin organización sindical. Este sistema propició el enriquecimiento de comerciantes e intermediarios. La autora también describe estrategias que fueron implementadas a lo largo del tiempo para el disciplinamiento de las mujeres en la producción textil: modernización de técnicas y materiales, desarrollo de planes de educación y formación para las productoras, estandarización de los criterios para la comercialización.

El capítulo “Coser y cantar: la creación de ‘amas de casa’ durante el franquismo y el fraguismo” muestra el pasaje de considerar al encaje dentro de la esfera productiva como un trabajo, hacia una forma de actividad ociosa dentro de la esfera reproductiva. Las artesanías textiles fueron empleadas como dispositivos biopolíticos para intervenir la vida cotidiana de las mujeres e implementar un tipo ideal de mujer como madre, esposa y ama de casa -housewifisation-. Siguiendo la línea de la crítica feminista, estas nuevas subjetividades son funcionales al modo de producción capitalista, ya que promueven la informalización, flexibilización y domesticidad de los trabajos de las mujeres como estrategias de abaratamiento de la mano de obra y de maximización de la competitividad.

En el séptimo capítulo se presentan algunos datos del encaje en la actualidad, las definiciones técnicas del tejido, los materiales e instrumental utilizados, usos y diseños. También se describe la cadena productiva del encaje en la actualidad, desde la división patriarcal de tareas en la producción de este material y se caracteriza a las figuras del proceso de comercialización, como los intermediarios.

El proceso de patrimonialización del encaje de Camariñas es abordado específicamente en el octavo capítulo, donde la autora retoma los gestos que identifica Jean Davallon en el juego de la patrimonialización (Davallon, 2014). En primer lugar, está el redescubrimiento, el interés o el sentimiento de que el encaje y los saberes asociados con él son valiosos y algo a preservar. El segundo gesto es su consideración como objeto de estudio, la producción de conocimiento sobre el encaje. En tercer lugar, su declaración formal o informal como patrimonio. El cuarto gesto implica la regulación del patrimonio, a partir de la activación de una maquinaria burocrática y su expresión biopolítica en la gestión de subjetividades. Por último, en todo proceso de patrimonialización se establecen las formas y agentes encargados del mantenimiento y cuidado del patrimonio.

Estos dos últimos puntos están desarrollados en el capítulo 9, donde se describen las iniciativas e instituciones intervinientes. Sobre la transmisión de saberes, se establecieron las regulaciones en la formación profesional y laboral, así como también programas de formación de niñas destinados a la internalización de la pauta doméstica pero donde también se revelan prácticas de microrresistencias como las performances del secretismo. Las transformaciones son recuperadas a partir del análisis de formas organizativas como las asociaciones y cooperativas; la creación de marcas registradas como herramientas de protección patrimonial; regulaciones de celebraciones y exhibiciones; políticas de turistización y marketing basado en el encaje, donde prima el régimen de autenticidad y la mercantilización de las experiencias.

Por último, el capítulo final concluye con una reflexión sobre la histórica omisión de las mujeres en el discurso patrimonial autorizado y la propuesta de politizar el naturalizado lugar que ocupan como cuidadoras de la cultura.


Referencias bibliográficas

Davallon, J. (2014). El juego de la patrimonialización. En X. Roigé, J. Frigolé y C. del Mármol (Eds.). Construyendo el patrimonio cultural y natural: Parques, museos y patrimonio rural (pp. 47-76). Valencia: Editorial Germania.