INTERÉS PROFESIONAL
Lectura, biblioteca e inclusión social: importancia de la promoción de la lectura en comunidades ribereñas en Amazonas, Brasil
Reading, library and social inclusion: The importance of promoting reading in riverside communities in Amazonas, Brazil
Thiago Giordano de Souza Siqueira
Maestría en Bibliotecología y Ciencia de la Información. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires y Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Bibliotecario profesional de la Secretaría de Cultura de Amazonas, Brasil / thiago.giordano@gmail.com
Artículo recibido: 13-02-2016.
Aceptado: 06-05-2016
Resumen
La lectura es un factor clave para la vida en sociedad; sin embargo, hay personas que no se han apropiado de esta práctica. Este tema ha sido objeto de varias investigaciones e instancias académicas y científicas, siempre con el objetivo de lograr que la lectura sea accesible a todos. Brasil es conocido por su enorme extensión, pero carece de eficiencia en la ejecución de dichos proyectos. El Estado de Amazonas ocupa la superficie terrestre más grande del país; además, el transporte fluvial por los ríos es la única forma de acceso a las comunidades. El artículo describe un conjunto de actividades con el fin de acercar la lectura a las comunidades ribereñas, en un intento de democratizar el acceso a los libros y la lectura en ausencia de las bibliotecas públicas contribuyendo, de este modo, al proceso de inclusión informacional en la sociedad actual de la información y del conocimiento, donde la cuestión de la lectura es un desafío y, aunque sea una condición esencial, todavía existen analfabetos que necesitan ser incluidos con el fin de garantizar su participación como ciudadanos.
Palabras claves: Promoción de la lectura; Inclusión social; Ribereños; Amazonas (Brasil)
Abstract
Reading is a key factor for life in society, yet there are people who have not appropriated this habit. This theme has been the focus of various research and academic and scientific events, always with the intention of making it accessible to all. Brazil is known for its huge extension, but suffers from inefficiency in the implementation of this type of projects. The State of Amazonas occupies the largest land area of the country; in addition, the river transport is the only way to access to many communities. The article describes developed activities with the intention of bringing the reading to the riverside communities in an attempt to democratize access to books and reading in the absence of public libraries, contributing to the process of informational inclusion in the current society of information and knowledge where the issue of reading is a challenge even if it is an essential condition, there are illiterate people who need to be included in order to guarantee their participation as citizens.
Keywords: Reading Promotion; Social inclusion; Riverside communities; Amazonas (Brazil)
Introducción
Sabemos que la lectura es un factor primordial en la vida en sociedad, sin embargo muchas personas todavía no se han apropiado de dicha práctica. Este tema ha sido objeto de varias investigaciones y eventos académicos y científicos, siempre con el objetivo de hacerlo accesible a todos. En este contexto, la promoción de políticas de democratización, el acceso y fomento de la lectura son aspectos que tienen un espacio en nuestra sociedad para que podamos tener un mejor desarrollo humano en diferentes entornos sociales.
Así nos encontramos con algunos programas y proyectos para la realización de actividades que promueven la inclusión de las comunidades rurales ribereñas, como en el caso del Estado de Amazonas en Brasil, el cual debería replantearse sus políticas teniendo en cuenta las grandes distancias entre sus 62 municipios, que según el sitio web del Gobierno del Estado (2014)1, el Amazonas es el Estado que tiene la superficie más grande en el país con 1.559.161,682 kilómetros cuadrados, equivalente al territorio de cuatro países sumados: Francia, España, Suecia y Grecia. Además, el transporte fluvial por los ríos es la única forma de acceso a las comunidades; esto se debe a la presencia, en su composición geográfica, de grandes cuencas fluviales, lo que hace que el acceso a sus municipios sea muy difícil. También sabemos que Brasil es considerado un país de no lectores, lo que influye directamente de manera negativa en los índices de desempeño en la educación. De este modo, incentivar a la lectura ya no es una tarea fácil y la situación se agrava cuando se trata de las comunidades más aisladas y de difícil acceso.
Pensando en estas dificultades se buscó conocer si en el Estado de Amazonas había proyectos que contemplaran las comunidades ribereñas. Se encontraron tres acciones: una es el Barco Biblioteca del Instituto Leer para Crecer (ILPC), un proyecto que tiene como objetivo tomar la lectura de las comunidades de Amazonas que carecen de acceso vía terrestre, tratando de llegar y ganar el mayor número de lectores posible; la otra es el proyecto Tricicloteca - uma viagem de leitura do povo ribeirinho às margens do rio Amazonas2 llevado a cabo por alumnos de la Licenciatura Plena en Letras de la Universidad del Estado de Amazonas (UEA) en un asentamiento rural nombrado Vila Amazônia del municipio de Parintins, Amazonas. Dicho proyecto tuvo como objetivo realizar actividades de lectura organizada y sistematizada para los conductores de los triciclos y para sus clientes. Por fin, se presenta la Biblioteca de la Expedición Vagalume de Tefé, un proyecto llevado a cabo por una Organización de la Sociedad Civil de Interés Público (OSCIP) con sede en São Paulo, Brasil.
Sumado a esto, vivimos en la era de la información y decimos con frecuencia que es de fundamental importancia para el campo de la lectura una verdadera inclusión tecnológica e informacional. Pero sabemos que hay una gran cantidad de personas analfabetas que necesitan ser incluidas de alguna manera en las actividades culturales de la sociedad para asegurar su participación como ciudadanos.
Hay políticas estatales articuladas a través de diversas instituciones, de naturaleza social y cultural, las cuales pueden contribuir eficazmente a la consolidación de los lectores en la sociedad civil. Sin embargo, las prácticas no son suficientes para crear proyectos que desarrollen y promuevan la promoción del acceso a la información a través de la lectura. Ni siquiera las acciones son continuas puesto que no forman parte de una política de Estado a largo plazo, sino que son proyectos gubernamentales aislados que no se sabe si van a continuar al término de sus gestiones.
Además, es necesario saber cómo ocurre el proceso de apropiación de la información y el desarrollo intelectual de ese ciudadano que accede a ellos para construir o modificar su realidad. En el Amazonas, también hay un factor agravante: los programas y proyectos del gobierno raramente contemplan eficazmente a las comunidades rurales o ribereñas, lo que dificulta el proceso de integración social de las personas, independientemente de las oportunidades y la conciencia pública y política de la comunidad.
El acceso a la información y el derecho a la ciudadanía es un elemento inherente a la educación, y resulta una condición esencial su comprensión como herramienta de concienciación y para el reconocimiento de los derechos de los ciudadanos -así la lectura se encuentra en los primeros pasos en este viaje en busca de la libertad de elección y de las oportunidades.
Para Petit (2015), aunque se hable de ciudadanía, se observa que el éxito de los proyectos descriptos anteriormente, no adoptan el concepto de la lectura en el sentido estricto como un instrumento, “ante todo una garantía anti fracaso” (p.45). Porque lo que parece al pensar así es que la lectura acaba convirtiéndose en un acto obligatorio donde “hay que desear leer” y de esta manera se fomenta la idea de que leer es aburrido por más que sepamos que constituye una necesidad existencial donde se torna mucho más complicado aceptar la lectura como una actividad placentera.
Fomentar la lectura y las bibliotecas para el desarrollo humano
Teniendo en cuenta que la lectura, como coinciden Torres (1979) y Kleiman (1989) es un “conocimiento del mundo”, esto constituye un aprendizaje adquirido por la acumulación de experiencias en la vida social, por manera informal o incluso formal cuando hay contacto con los géneros textuales disponibles. Por lo tanto, más que un proceso, se entiende que la lectura, más allá de una sistematización de descifrar los códigos del texto, mediante la alfabetización y el desarrollo intelectual del individuo, resulta concebida como una práctica social (Marinho, 1993).
Así, se considera que la información está diseñada de manera multidimensional, es parte de la actividad humana y casi siempre se hace más accesible a través de la forma oral y la escritura. La lectura se presenta como una fuente de reducción de deformaciones e indiferencias, y ayuda en la construcción de oportunidades para una vida mejor. Es decir, que la reconocemos como un auténtico recurso tan importante como otros, ya sean físicos, económicos, científicos y humanos; lo que contribuye, sin duda, al progreso de un sujeto.
En esta línea de consideración se observa que la educación y, por tanto, la lectura se presentan cada vez más como un factor de distinción latente entre las prácticas socioculturales para apoyar la producción y percepción de los bienes culturales simbólicos. Esto se debe a que la educación y lectura permiten el acceso a los bienes culturales de una manera práctica e independiente al decodificar los registros escritos. Esta íntima conexión entre lectura y escritura se aprende casi siempre en la escuela; es un medio de conocimiento que, cuando el individuo no lo dispone, cuenta tan sólo con los registros orales adquiridos de palabra que son mucho más propensos a presentar o a tener una perspectiva parcial sobre la realidad.
Pero si tenemos en cuenta las condiciones de acceso al equipamiento urbano que permite el aprendizaje de la lectura y escritura, sabemos que la escuela nunca es accesible a todos. “Por lo tanto, algunos leen, otros escuchan o al menos ven, más todos se acercan, para bien o para mal, a la escritura, todos la notan y experimentan su presencia. Así, más que establecer una distinción entre alfabetizados y analfabetos, no sería necesario revelar toda una gama de perspectivas sobre la escritura, omnipresentes por la variedad de sus formas y de sus usos (...) “(Fabre, 2011: 203).
De esta manera el autor nos presenta un concepto que enmascara un hecho social: la segregación entre alfabetizados e incultos o sin educación, que se diferencian en la medida en que uno es capaz de descifrar un código (lector) de forma activa y el otro solo posee una actitud receptiva. Y de este modo, entonces, se establece la diferencia social.
Entender la lectura como una práctica sociocultural implica cuestionarse su funcionalidad, al considerar que se relaciona estrechamente con la construcción de la imagen social del sujeto. Debido a que la lectura es una acción con intención, cargada de valores variables de acuerdo al contexto y que se desarrolla relacionada directamente con los efectos socializantes y simbólicos – es decir: funciones, finalidades, valoraciones, usos sociales, culturales y políticos.
En ese contexto, las escuelas y las bibliotecas se conjugan en el sentido de ampliar el campo de experiencias, en tanto posibilitan el despliegue de múltiples maneras y propósitos de lectura y escritura en instancias de comunicación real con la intención de promover el descubrimiento de la lengua, de su comunidad portadora y estimular el proceso creativo.
Aun hoy las bibliotecas no están presentes en todos los municipios ni tampoco en todas las escuelas, a pesar de la ley 12.244 promulgada el 24 de mayo de 2010 en Brasil. Esta establece la universalización de las bibliotecas en las instituciones de enseñanza, obligando a que las mismas creen su propia biblioteca escolar antes del año de 2020, año en que vencerá el plazo definido, favoreciendo así la disminución de la invisibilidad del libro y de las bibliotecas.
Basado en las ideas de Suaiden (2007), al reflexionar acerca del concepto práctico del acceso a la información y al conocimiento en el ámbito educativo, se conoce que la biblioteca debería ser comprendida como dispositivo educativo en lo que se refiere a la dimensión social del conocimiento. No obstante, lo que se ha llevado a cabo es que las bibliotecas, cuando existen, son creadas por decretos y normalmente no consideran la realidad de la comunidad donde están insertas y tampoco son visibles a los ciudadanos que la habitan. Estas bibliotecas, donde la colección normalmente, se construyó solo con libros de texto y de referencia, no posee la presencia de un bibliotecario profesional. En algunos casos es un docente, quien por algún motivo no este apto para permanecer dictando clases, quien se impone para hacer el trabajo en la biblioteca a pesar de no saber de qué manera brindar servicios más allá de la parte organizativa y de préstamo de libros.
Obviamente, en el contexto de Latinoamérica, Mercosur y Brasil, donde hay importantes tasas de desempleo, analfabetismo, distribución desigual de la riqueza y sumado a la distancia de las comunidades ribereñas aquí referidas, la población es indiferente a las bibliotecas y, quizás, ni siquiera sepan que existen.
Para Suaiden (2007; 2014) tal indiferencia se alimenta por la idea tradicional de que la reproducción del conocimiento de forma escrita, la habilidad de lectura y el propio uso de la bibliotecas, teatro, cine, entre otras prácticas culturales, tenga una carga semiológica elitista creada por ricos y para ricos que les gusta la cultura erudita y que sirve para reforzar la distinción social, marcando así una característica de la injusticia.
No debemos favorecer la barbarie. En la medida que no brindamos acceso a la información y que la información está diseñada de manera multidimensional, es parte de la actividad humana y casi siempre se hace más accesible a través de forma oral y escrita. La lectura se presenta como una fuente de reducción de deformaciones, indiferencias y ayuda en la construcción de oportunidades para una vida mejor. Es decir, que la reconocemos como un auténtico recurso igual a otros -sean físicos, económicos, científicos y humanos- lo que contribuye al progreso del individuo. Por tanto, debe ponerse a disposición en el momento oportuno para que el sujeto pueda hacer uso de esta en el momento apropiado.
En resumen, si son distintas las necesidades de cada comunidad, los servicios y los recursos también deben serlo. Es decir, que el ideal sería que al menos en estas comunidades hubiera salas de lectura o bibliotecas públicas; las que además de brindar la información útil, puedan proporcionar información acerca de la comunidad, sus orígenes, expresiones culturales, así como ofrecer servicios que puedan serle de su interés en la vida cotidiana. De esta manera, las bibliotecas además de un lugar de formación pueden ser un espacio de encuentro y sociabilización.
Esta práctica, al menos según los datos oficiales del Registro Nacional de Bibliotecas Públicas (coordinado por la Fundación Biblioteca Nacional), muestra que de los 62 municipios del Estado de Amazonas, sólo 9 tienen bibliotecas públicas. Por lo tanto, es una realidad que las condiciones no son para nada favorables y desaminan todo discurso social de los bibliotecarios aunque nos motivan a unir fuerzas y pensar en mejores perspectivas.
Teniendo esto en cuenta se observa que, desde la esfera política, las bibliotecas son marginadas al considerar los registros cuantitativos anteriormente mencionados. Esto nos lleva a reflexionar que no se distingue la función económica de la biblioteca como institución aliada a la economía y, como bien afirma Suaiden (2002), esta situación deja las cosas mucho más complicadas ya que
No es fácil hablar de visibilidad en un país donde generalmente la biblioteca pública no es una unidad presupuestaria, donde no existen profesionales de la información, donde el gobierno cuestiona tanto el costo beneficio de los servicios bibliotecarios, y principalmente donde una parte muy representativa de la población no es usuaria de las bibliotecas públicas, como es el caso de los países latino americanos. (p.338).
En tal contexto, la biblioteca puede convertirse en un medio de acceso práctico a la información para las comunidades marginadas. Sin embargo, más que el espacio en sí, es necesario tener profesionales conscientes del proceso de inclusión informacional. De hecho se manifiesta que ese segmento social no es muy valorado por las nuevas generaciones bibliotecarias, ya que siempre presentan en sus discursos temáticas sobre bibliotecas eficientes, sustentables y competitivas pero en realidad militan a favor de la tecnología y de las computadoras. Es como si fuera más apropiado negar nuestra característica de ciencia social para sentirnos más cómodos -negando el cumplimiento de nuestra función social para el progreso de los colectivos sociales, que no se limita exclusivamente a la tecnología.
Una posible causa de esta problemática está presente en la crítica hecha por Parada (1999)
“(…) lamentablemente, los bibliotecarios de estos tiempos hemos trasladado (en forma exagerada) las nociones de empresa y de valor agregado a estas agencias sociales. Hemos cambiado el orgullo del servicio social por una biblioteca pública administrada bajo la relación de costo y beneficio” (p.68).
La verdad es que como profesionales de América del Sur, elegimos un camino incorrecto al alejarnos de los principios democráticos y humanísticos de nuestra actividad, y al planificar nuestra profesión basándonos en modelos alejados de la realidad social en la que vivimos y tomando como verdad los ideales figurados que se presentan en la literatura bibliotecológica de los países líderes que, en su gran mayoría, son norteamericanos o europeos.
Tomando por base las ideas citadas, concordamos con Cunha (2011) cuando afirma: “A leitura permanece, portanto, sendo a porta de acesso à informação, ao conhecimento e o meio facilitador para o uso dos variados canais de comunicação” (p.79). Por lo tanto, la ausencia de las bibliotecas públicas ocasiona perjuicios relacionados con la formación de calidad de los objetivos de la enseñanza, que conciben la importancia de los libros y el acto de la lectura a los resultados del aprendizaje, así como a la formación de nuevos lectores.
Incluida dentro de contextos históricos y sociales, la lectura sigue siendo una manera de acceso a los bienes culturales que la sociedad conserva a través del registro escrito. Finalmente podemos entender que la lectura contribuye al proceso de perpetuación de la cultura, al permitir una posibilitad de conocer y diseminar una manifestación cultural o información que se encuentra registrada preferentemente en formato de texto.
Vale la pena mencionar que la práctica de la lectura “(...) evidenciam a curiosidade se transformando em necessidade e esforço para alimentar o imaginário, desvendar os segredos do mundo e dar a conhece o leitor a si mesmo através do que lê e como lê.” Martins (2011, 17). De ahí el valor que tienen los espacios para la lectura y, ante su ausencia, se debe buscar otros medios a través de los cuales fomentar esta práctica que contribuye a la construcción de ciudadanía de un país.
De ese modo, lo que se quiere decir es que al reconocer el carácter multicultural de la lectura - teniendo en cuenta el espacio, el tiempo y las experiencias de cada individuo - se puede ver que atraviesa la frontera de lo lúdico, y actúa como una herramienta de inclusión social para facilitar al ciudadano un mayor poder de argumentación y así posicionarse críticamente sobre los hechos. Es necesario entonces pensar la lectura como un instrumento de concientización e inclusión social.
Bibliotecología social
La Bibliotecología social es el área de nuestra profesión que reflexiona y aborda la lectura como instrumento de concienciación e inclusión social en la perspectiva teórica de la Ciencia de la Información. Nos encontramos en la sociedad de la información, la que se produce en base a los conocimientos de las personas. Por lo tanto, los bibliotecarios tenemos una pertinencia social entre las instituciones educativas y la sociedad.
En el ámbito de la Bibliotecología de habla hispana, el abordaje de la profesión desde un punto de vista social se designa, en la actualidad, a través del empleo de un término-paraguas: “bibliotecología social”, que tiene sus antecedentes en la llamada Bibliotecología progresista. Esta fue una corriente surgida en los Estados Unidos a finales de los años 30 del siglo pasado (Civallero, 2013).
Conforme señala Meneses Tello (2009), la Bibliotecología Social se ha venido proyectando en la literatura bibliotecológica mediante la unidad “Bibliotecas y Sociedad”, y se ha llevado a cabo de modo articulado en un campo interdisciplinario entre la Bibliotecología y la Sociología.
Aunque existan algunas variables entre las posibles comprensiones de la Bibliotecología social o progresista, ambas son ideas que representan aproximaciones a un mismo ideal, y según Civallero (2013: 7)
“La bibliotecología progresista actual puede definirse, sucintamente, como una corriente de pensamiento y acción, dentro de las ciencias del libro y la información, que reivindica una bibliotecología crítica y comprometida socialmente, tanto en la teoría como en la práctica”.
Por lo tanto, hay que reconocer que sus acciones son planteadas en el marco del
“(…) reconocimiento de la biblioteca como una potente herramienta que pertenece a todos por igual y que debe emplearse en pos de la descolonización del saber y la lucha por la igualdad, la libertad, la justicia, la verdad, la solidaridad y la dignidad” (Civallero, 2013: 8).
Es decir, que debemos actuar participando en el mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad en la que estamos insertados, alentando los proyectos de inclusión que salen de espacios convencionales de las bibliotecas y van más allá de los libros y de las limitaciones definidas desde la disciplina que, en su concepción tradicional nos ha reducido a un conjunto de procesos y técnicas.
Barco biblioteca del ILPC
En 2006 surgió el Proyecto Leer para Crecer (LPC) con el objetivo de crear espacios alternativos para el desarrollo de actividades de lectura de incentivos en los barrios de las afueras de la ciudad de Manaos, donde la gente en su mayoría sufre algún tipo de exclusión social; dicho proyecto se instrumentó, no obstante, surgió la necesidad de hacer algo más por los beneficiarios.
Así, no estando de acuerdo con las situaciones de exclusión, el abandono y la marginación social que muchos niños y adolescentes sufren en la sociedad, el trabajo fue más allá y en el 2011 el proyecto se institucionaliza y se convierte en Instituto Leer para Crecer de la Amazonía (ILPC), una organización sin fines de lucro y de actuación filantrópica en la defensa de los derechos de los niños y adolescentes.
Iniciado en el año 2012, el proyecto del Barco Biblioteca tuvo tres expediciones y visitó diez comunidades en el Río Solimões. Ya en 2013, el ILPC realizó cuatro viajes en barco, visitando nueve comunidades de este mismo río y su primer viaje por el Río Amazonas. En cada edición del barco los voluntarios involucrados en la expedición variaban porque hay un interés de las personas en tener dicha experiencia, teniendo en cuenta que en todas las expediciones hubo alrededor de cuarenta voluntarios que pasaron por los barcos, entre ellos varios de Italia.
Eso totaliza siete expediciones realizadas en dos años, y logró llegar a cuatro municipios (Manaquiri, Iranduba, Careiro Castanho, Careiro da Várzea) y de diecinueve comunidades, entre ellas: Boas Novas, Nova Esperança, Nossa Senhora das Graças, Nossa Senhora de Fátima, Vila Janauacá, Curuçá, Sumaúma, Bela Vista, y otras. Se presentó el libro y la lectura aproximadamente en nueve comunidades, en su mayoría para niños, sembrando la semilla del gusto por la lectura y, de este modo, disminuir el hecho de que los niños, adolescentes o adultos crezcan alejados de los libros y les falte una trasmisión cultural consciente y estimulándolos, en lo posible, para que no sea quebrada la tradición oral en estas comunidades.
Es de destacar que el proyecto adopta la ideología pedagógica de Paulo Freire, que busca la democratización del acceso al conocimiento, el trabajo con la lectura del mundo antes de la lectura de las palabras, creyendo que la lectura va más allá de la decodificación de los símbolos, y que el apoyo no es sólo leyendo el libro y, por lo tanto, el ciudadano tiene la oportunidad de encontrar su propio significado en el mensaje y ser el autor de su propia historia.
Martins (2011: 17) señala que:
Quando começamos a organizar os conhecimentos adquiridos, a partir das situações que a realidade impõe e da nossa atuação nela; quando começamos a estabelecer relações entre as experiências e tentar resolver os problemas que se nos apresenta – aí então estamos procedendo leituras, as quais nos habilitam basicamente a ler tudo e qualquer coisa. (...) Dá-nos a impressão de o mundo estar ao nosso alcance, não só podemos compreendê-lo, conviver com ele, mas até modifica-lo à medida que incorporamos experiências de leitura.
En consecuencia, para dar cuenta de este hecho, el ILPC usa el acceso a la educación, la cultura y la recreación, las cuales ayudan a desarrollar la conciencia de los niños y adolescentes sobre el mundo, su capacidad de expresarse y de comunicarse, lo que constituye una instancia de transformar su futuro.
Como una forma de recaudar fondos se utilizan las donaciones, las inversiones de empresas privadas, el apoyo de los grupos misioneros italianos y también mediante la realización de jornadas de beneficencia, como guisos, cenas, almuerzos, ferias americanas, entre otros. El cuadro de personal, que a su vez se compone de personas voluntarias, que se identifican con el instituto, pasan a formar parte de este gran equipo; es de destacar, además, que desde el año 2013 el instituto se ha asociado con universidades y facultades de la ciudad de Manaos y es así que los alumnos de varias carreras de grado realizan actividades en el instituto, entre ellos estudiantes de Teatro, Letras, Bibliotecología, Trabajo Social, Economía, Diseño, Derecho, Psicología, Pedagogía y también estudiantes de secundaria.
El voluntariado contribuye al éxito de las actividades, ya que se cree que una persona que está dispuesta a participar en actividades sin los intereses financieros involucrados, tiene una gran cantidad de deseo y amor a la causa, y esto impulsa al ILPC a siempre querer hacer más y ofrecer el acceso a los que están al margen de los bienes culturales.
El proyecto tiene como tema: En búsqueda de los jóvenes lectores en las aguas del Amazonas, con el fin de contribuir a la reducción de estos indicadores negativos que el país ha mostrado. Viaja por los ríos de Amazonas llevando a lugares de difícil acceso actividades de promoción de la lectura, especialmente para los niños, destacando la importancia de los libros en la vida cotidiana y el trabajo, en particular con los temas que realzan la conciencia ambiental. La apreciación de este tema se presenta con el fin de crear una identidad con la comunidad que ya es familiar y pertenece al medio ambiente amazónico y también mantiene la economía basada en la agricultura y la pesca. Las actividades se llevaron a cabo de una manera lúdica, haciendo uso de puestas escénicas, juegos, obras de teatro y, sobre todo, con la participación activa de la comunidad y, por lo tanto, con el objetivo de proporcionar a las comunidades estos momentos de alegría y diversión.
El primer viaje del barco se realizó mediante el esfuerzo de los voluntarios para realizar este proyecto, ya que el alquiler de la embarcación posee un costo, el mantenimiento de la tripulación y abastecimiento de los materiales transportados a las comunidades. A partir de la segunda temporada la embarcación ha sido alquilada con las donaciones de amigos del ILPC, a veces por empresas y especialmente por grupos misioneros de Italia, y así ha sido hasta la fecha, ya que el Instituto no tiene barco propio.
La metodología empieza con el proceso de elección de las comunidades, la que se elije aleatoriamente obedeciendo al tiempo y la ruta trazada, en su mayoría, por los pilotos que conocen estos ríos. A menudo reciben voluntarios italianos que van a vivir esta experiencia, que son en su mayoría de las áreas de artes y acaban presentando un espectáculo más en estas comunidades, especialmente cuando son payasos y hacen representaciones de teatro de títeres. Los viajes siempre se realizan en los fines de semana (sábado y domingo) y las ediciones suceden de acuerdo con la voluntad y la disponibilidad financiera. Normalmente, cada edición cuenta con 10 a 13 tripulantes, voluntarios y otras personas de la sociedad civil interesadas en conocer el proyecto y el Instituto. Son visitados 2 a 4 comunidades en cada viaje (en función de la distancia de los sitios). El barco llega de sorpresa a las comunidades, no se les avisa; la intención del proyecto es, de hecho, la exploración de los ríos. Al llegar a los sitios se hace la presentación del grupo y se pregunta a la comunidad si acepta la actividad; si es aceptada, se prepara en el ambiente el desarrollo de la acción. La actividad se da de la siguiente manera: se presenta el ILPC y el objetivo de las actividades de los participantes, después se empieza a desarrollar una dinámica que puede ser una canción, una broma, un espectáculo (teatro y payasos). Una vez “roto el hielo” es el momento en que se comienza con la narración de cuentos, siempre trabajando con un libro adaptado para la representación teatral; en los tres años de trabajo se han presentado 2 títulos: O guardião da floresta escrito por Maria Cristina Furtado y el ABC dos Animais de Paulo Góes, ya que ambos trabajan en el tema del medio ambiente, mostrando a los niños la importancia de preservar el medio ambiente, y el motivo de la rica biodiversidad del Estado de Amazonas.
La diferencia es que este proyecto presenta el libro a través de la narración de manera diferente de lo que muchos están acostumbrados. De acuerdo con José (2007, 60) la narración es: “(...) uma arte que diverte, educa, ensina, desperta a criança para o espírito ético, para a verdadeira cidadania e, sobretudo, estimula a leitura literária. Mas tudo isso acontece de forma indireta, simbólica, nunca em tom didático e discursivo. A história tem o poder mágico de ligar as pessoas pelo fio da narrativa”. Así que resulta ser la historia de la forma de libro dramatizado, y los propios miembros de la comunidad en sí son parte del escenario representando un personaje, toman el vestuario y todos son invitados a vivir los personajes literalmente.
Terminada la dramatización, se presenta el libro y la lectura de forma dinámica y placentera, hablando de su importancia, tratando de motivar a la comunidad para el hábito y el gusto por este tipo de acciones; al tratar de sacar la idea de que la lectura es aburrida y algo obligatorio, entonces se presenta el momento en que se forma la rueda de lectura, y se ofrecen varios títulos de diversos géneros (fábulas, cuentos, novelas, poesías, y otros); los participantes se sienten cómodos al manipular, hojear, elegir y leer las obras, y algunos de los voluntarios hacen pequeños grupos de lectura o mediación de lectura. Después de este tiempo se interactúa con la comunidad preguntando si les gustó la acción, lo que más les agradó y recibir sus impresiones. En el final se despiden y ofrecen una merienda a los participantes y luego siguen a otra comunidad.
Tricicloteca
Según Carvalho y Cavalheiros (2013) este proyecto se ha llevado a cabo en la comunidad Vila Amazônia, en el municipio de Parintins en los años de 2009 a 2011. A partir de la preocupación de un grupo de alumnos de la carrera de Letras de la Universidade do Estado do Amazonas (UEA) debido a la falta de incentivos educativos en las comunidades lejanas a este municipio. Así propusieron una especie de biblioteca móvil la cual ofrece libros y revistas durante el viaje de los pasajeros de la tricicloteca (una especie de bicicleta con tres ruedas y adaptable para el transporte de pasajeros) y que en la municipalidad es adoptada como un servicio de taxi.
En el periodo en que se implementó dicho proyecto, la ciudad contaba con aproximadamente 500 conductores de triciclos de los cuales fue posible sensibilizar a 100 de esos para integrarse al proyecto. En seguida les fue entregada una bolsa a cada uno de ellos con 5 libros y 5 revistas. Los materiales disponibles en esas bolsas fueron recaudados por una campaña de donación de los estudiantes de otras carreras de la sede de la UEA en Parintins, y con la asociación de estudiantes de secundaria de la red pública de enseñanza.
Las autoras señalan que hubo una preocupación en seleccionar obras de lectura cortas, por eso la colección que se podía encontrar en las bolsas era, en su mayoría, poesía y cuentos, ya que las distancias de los viajes no eran muy grandes.
En el texto se señala también que cerca de 25 estudiantes de secundaria, se presentaron como voluntarios para viajar en un transporte transbordador, en los fines de semana, de Parintins a Vila Amazônia, en balsa; viaje que tarda un promedio de 30 minutos y en ese momento aprovechaban para conversar con los agricultores y pescadores que habitaban en esa región. En esos diálogos se confirmó el hecho de que gran parte de estas personas nunca habían tenido la oportunidad de leer, y otros tantos que no sabían escribir pero también fue reconocido por los estudiantes que esos individuos poseían una carga cultural increíble sobre el conocimiento de la vegetación, los ríos, la agricultura, las leyendas y creencias, y que a ellos les gustaba mucho poder compartir ese universo por medio de la narración oral. Las historias muchas veces son apropiadas y comunicadas como relatos que según Carvalho y Cavalheiros (2013) “(...) variavam entre situações particulares, adivinhações, lendas e mitos da região” (p.280).
Según la coordinadora del proyecto, Joelma Monteiro de Carvalho (mensaje de correo electrónico, 01 de julio de 2015), se intentó buscar apoyo del gobierno local en el sentido de sostener la práctica a lo largo de los años. Informó además que concurrió al Premio Ponto de Leitura del Ministerio de Cultura (MINC) en 2008, lo que le permitió obtener un set de equipos y una colección de 2000 libros y, hasta la actualidad, sigue disponible en la Biblioteca Tonzinho Saunier, en Parintins, donde se acostumbra llevar a cabo actividades de lectura para la comunidad. Las actividades fueron institucionalizadas como plan de trabajo en la UEA y se realizaron en asociación con la Prefectura del municipio de Tefé hasta 2011.
La realidad es que resulta difícil garantizar la continuidad del proyecto con el poco apoyo de otras instituciones gubernamentales, las que no quieren reconocer la necesidad de un proyecto de tal significación en las comunidades. No hay una preocupación manifiesta por el bajo desempeño de los alumnos en los exámenes evaluativos como el Programme for International Student Assessment (PISA)3, y su relación con una sociedad lectora y el perfil del lector. Más allá del incentivo y oportunidades educativas que deben ser creadas, hay que buscar, en lo posible, una aplicación social práctica del acto de lectura y escritura, y las asociaciones con la administración municipal y otras entidades de la región no deben limitarse a la cesión de espacios o funcionarios –es necesario que vengan acompañadas de servicios estratégicos para la acción comunitaria que refuercen un verdadero potencial transformador.
Biblioteca de la Expedición Vagalume de Tefé
Considerando la dimensión social del conocimiento, esta vez materializado por una Organización de la Sociedad Civil de Interés Público (OSCIP), fue instrumentado el Proyecto Expedición Vagalume4 de la Associação Vagalume, entidad sin fines de lucro, con sede en São Paulo, la cual tiene el objetivo de llevar a las comunidades amazónicas cercanas a la selva, el acceso a la biblioteca de los chicos habitantes de allí. Estos chicos están capacitados como mediadores de lectura hacia otros chicos, y así se logra llevar el acto de leer a los lugares de acceso por los ríos y las comunidades casi perdidas en las entrañas del Amazonas. Desde el año de 2001, Vagalume actúa en comunidades rurales de la Amazonia Legal brasileña, llevando a cabo proyectos de educación y cultura, estimulando principalmente la lectura, la escritura y la oralidad. En Tefé ha sido implantado en 2002, aunque las actividades se ampliaron a partir de 2007 cuando se hizo un convenio entre la asociación y la Secretaría Municipal de Educación (SEMED).
La metodología se funda en la creación de bibliotecas comunitarias basadas en un soporte: estructura, formación y gestión; o sea, no basta el montaje y entrega de los recursos materiales, hay que brindar formación de personas, el incentivo y la gestación comunitaria, siempre valorando la cultura local. El éxito está en la formación del equipo de multiplicadores locales de Vagalume, los que llevan a cabo y consiguen mantener la continuidad de actividades en dichas comunidades.
Dicho emprendimiento también fue contemplado por el premio Ponto de Leitura del MinC. En el Blog del proyecto5, es posible observar que las actividades fueron llevadas a cabo hasta 2011, y en otro enlace se constató que obtuvo un apoyo de la compañía Azul Linhas Aéreas en el año de 2014, donde toma conocimiento del proyecto y lleva a sus funcionarios a visitar las 3 bibliotecas comunitarias de comunidades ribereñas existentes en Tefé por medio del programa de voluntariado de la empresa6.
Según el sitio web de la Vagalume7, actualmente el municipio actúa con 8 bibliotecas activas en comunidades distintas: Bacuri, Bela Conquista, Bonfim, Cairara, Marajó, Nossa Senhora. do Perpétuo Socorro, Nova Esperança y Santo Isidoro.
Algunas consideraciones
Podemos decir que la lectura es una habilidad básica para el dominio y uso de la información y su importancia se debe a la contribución que añade socioculturalmente.
El barco biblioteca, buscando a los jóvenes lectores en las aguas de los ríos del estado de Amazonas ha tratado de llevar esta colaboración a través de diversos métodos de animación y promoción de la lectura; de este modo, de manera creativa se puede despertar la curiosidad y formar la práctica de la lectura en los niños que residen en estas comunidades.
Las experiencias de promoción de la lectura presentadas en este trabajo están esencialmente ligadas a la idea de que se cumpla con los fines con las cuales fueron creadas - una comprensión de la promoción de la lectura en tanto un campo dinámico y la intervención social que podría hacerse como una actividad de extensión de las bibliotecas públicas del gobierno; pero ya que no lo hacen, personas de la sociedad civil, ONG e OSCIP, intentan por otros medios creativos e innovadores favorecer la inclusión de los sectores marginales. No hace falta que seamos políticos de lo que creemos, por tanto, hay que tener compromiso político no me refiero aquí a militancia político-partidaria.
Como bien destaca Carvalho y Cavalheiros (2013), hay una falla en la presencia de políticas públicas para inversiones y para la implantación de bibliotecas públicas en la región norte de Brasil, sobre todo en el interior de Amazonas. No disponen de equipamientos culturales suficientes, casi todos los incentivos están orientados hacía la región sudeste y sur de Brasil. Según Tasat (2014), es necesario repensar las variables de la gestión pública principalmente en la cultura ya que esta “(…) no cuenta con el mismo grado de consolidación institucional alcanzado por ejemplo en educación, salud o, en menor medida, en desarrollo social” (pp.35-36).
Se sabe que aun queda mucho por hacer para llegar a ser un país de lectores, pero varias iniciativas se han puesto en marcha y el barco biblioteca hace parte de esa inmensidad de proyectos sociales existentes, demostrando que siempre es el momento de actuar para promover la acción colectiva, sobre todo en favor de los desfavorecidos y donde el gobierno no logra actuar con eficacia.
Se cree que todo el mundo gana en estas experiencias; los voluntarios al tener esta experiencia única de conocer la realidad de un pueblo casi olvidado y con ganas de poseer acceso a actividades culturales, obtienen, además, la satisfacción de poder hacer el bien a los demás.
Es necesario, más allá de las políticas públicas, que la propia sociedad perciba cada vez más el valor social de la biblioteca y busquen maneras de crearlas y luchar por la implementación de ellas. Los profesionales de la educación, de la cultura y de la información deberían buscar modos en que se plantee un escenario donde haya actitudes e infraestructura adecuada y eficaz. Deben ser contempladas las condiciones favorables para socializar y compartir ideas; así deben ser pensadas las bibliotecas públicas en la actualidad, sobre todo en esas comunidades que mucho valoran los espacios para la promoción del conocimiento colectivo.
La presencia de bibliotecas en esas comunidades podría no solo ayudar a las personas que necesitan servicios y que les sean brindados libros u otros materiales informativos sino, además, que constituyen instrumentos que al existir en esas localidades, reconocen las necesidades latentes de los individuos a aprender y conocer cosas nuevas.
Se observa también que estas acciones no fueron iniciadas por bibliotecarios, lo que hace reflexionar que esas son líneas de trabajo desconocidas o dejadas de lado por ellos, y me hace creer además que la formación bibliotecológica presenta problemas en Brasil y que carecemos de reconocimiento profesional al no hacer visibles nuestras actividades y, en consecuencia, debemos desarrollar servicios de modo creativo y responsable.
1 Portal do Governo do Estado do Amazonas Disponible en: <http://www.amazonas.am.gov.br/o-amazonas/dados/>. [Consulta: 30 abril 2016].
2 Tricicloteca – un viaje de lectura del pueblo ribereño en las márgenes del río Amazonas.
3 Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes - es una iniciativa de evaluación comparada, aplicado a los estudiantes entre las edades de 15, edad en que se supone el final de la educación básica obligatoria en la mayoría de los países. En Brasil es coordinado por el Instituto Nacional de Estudos para Educação Anísio Teixeira (INEP). Información disponible en: <http://portal.inep.gov.br/pisa-programa-internacional-de-avaliacao-de-alunos>. [Consulta: 03 julio 2015].
4 Luciérnaga, en español.
5 Blog de la Biblioteca Vagalume de Tefé. Disponible en <http://bibliotecavagalumetefe.blogspot.com.br/>. [Consulta: 26 abril 2016].
6 Ação voluntária azul. Disponible en<https://voluntariadoazul.v2v.net/aggregators/17-expedicao-vagalume>. [Consulta: 26 abril 2016].
7 Sitio web de Vagalume. Disponible en: <http://www.vagalume.org.br/interna_atuacao/65>. [Consulta: 26 abril 2016].
Referencias bibliográficas
1. Carvalho, J. M. y J. D. Cavalheiros. 2013. Acesso à leitura para os povos ribeirinhos do baixo amazonas. En Anais do VI Congresso Latino Americano de Compreensão Leitora. Formosa: Universidade Estadual de Goiás. p. 277-285 <http://www.anais.ueg.br/index.php/ConLaCol/article/download/2607/1916>. [Consulta: 26 abril 2016].
2. Civallero, Edgardo. 2013. ¿Qué es la bibliotecología progresista?: una aproximación básica. 13 p. <http://eprints.rclis.org/18157/1/Que%20es%20la%20bibliotecologia%20progresista.pdf>. [Consulta: 26 abril 2016].
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