Geografía y educación sexual integral. Aportes para la enseñanza de los espacios contemporáneos


Moreno, M. y C. Mastrolorenzo (2021). Geografía y Educación Sexual Integral. Aportes para la enseñanza de los espacios contemporáneos. Nat Nuez, ilustradora. Buenos Aires: Milena Caserola.

Beatriz Ensabella

Departamento de Geografía, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba, Argentina.

Recibido: 8 de marzo de 2022. Aceptado: 9 de agosto de 2022.

Nos encontramos con un texto útil y necesario para incluir contenidos de Educación Sexual Integral (ESI) en la asignatura Geografía. Sus autoras son capacitadoras docentes, pertenecen al Instituto de Geografía “Romualdo Ardissone” de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y desde allí realizan sus investigaciones. Sus respectivos recorridos académicos avalan, desde la experiencia y el conocimiento, la publicación de este valioso texto.

Es una cuidada edición en la que juegan un papel importante las imágenes e ilustraciones de Nat Nuez, complementado con recomendaciones bibliográficas, recursos literarios y cinematográficos, que constituyen un apoyo importante para lxs profesores en el momento de armar sus clases.

La preocupación central del libro es la vinculación entre geografía y ESI en la enseñanza secundaria. Al respecto, cabe recordar que la Ley N° 26.150 del año 2006, establece que todxs lxs educandos tienen derecho a recibir ESI en todos los establecimientos educativos públicos de gestión estatal y privada, entendiéndose como ESI la que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos. La ESI forma parte de la identidad de lxs jóvenes, apunta fundamentalmente a revisar la forma de relacionarse y promueve educar desde el respeto y la inclusión. La escuela, como institución educativa, tiene obligación de abordar los saberes que propone la Ley, sin embargo, son muy poco trabajados en las aulas de educación secundaria.

La particularidad del abordaje de la ESI es la integralidad de la dimensión de la sexualidad humana, que no se reduce meramente al cuerpo biológico y las relaciones sexuales, sino que abarca también aspectos psicológicos, sociales, históricos, antropológicos, culturales, entre otros. Este libro se enmarca en estas concepciones.

Cada capítulo está precedido por contenidos NAP (Núcleos de Aprendizaje Prioritarios), Ejes de la ESI1 y Lineamientos de la ESI para las ciencias sociales. Al final del libro (pp. 119-124), se encuentran un glosario de leyes en su mayoría del ámbito nacional, ordenadas cronológicamente desde el 2006; materiales recomendados a los docentes como guías, protocolos, materiales ministeriales sobre temas vinculados a ESI; y Efemérides.

Generalmente, este tipo de libro –un texto escolar o manual– no está precedido por fundamentos teóricos. Sin embargo, este sí lo hace en la Introducción (pp. 9-24), bajo el título “¿De qué se trata este libro?”. El contenido seleccionado para esta introducción trata de responder a preguntas tales como, ¿qué tiene que ver la geografía con la sexualidad?, ¿qué relación hay entre ciencias sociales y ESI?, ¿qué puede aportar la asignatura geografía en el nivel secundario a la construcción de espacios diversos, amplios, inclusivos como propone la ley? Poniendo énfasis en la renovación de la geografía como disciplina con tradición en las ciencias sociales y en la escuela, se plantean muy sintéticamente las referencias teóricas de la geografía de género y de las sexualidades (p. 13).

Teniendo en claro estos aspectos que involucran la legislación, el curriculum y los avances de una disciplina renovada, el texto propone contenidos y actividades específicas de geografía en relación con la ESI. En adelante, el libro se estructura en cuatro capítulos que responden a las dimensiones propuestas por los NAP.2

En primer lugar, se desarrolla la dimensión ambiental de los territorios (Capítulo I, pp. 25-38). Se destaca por el abundante material teórico sobre las perspectivas del ecofeminismo, el ambientalismo feminista y la ecología política feminista, acompañado de un cuadro síntesis (pp. 32 y 33) con información sobre cada uno de estos enfoques.3

El Capítulo II, sobre la dimensión socio-demográfica de los territorios (pp. 57-78), aborda temas de candente actualidad en la agenda global y local como son la creciente feminización de las migraciones (pp. 65-76) y la pobreza en Argentina desde la perspectiva de género (p. 77).

En la dimensión económica de los territorios (Capítulo III, pp. 79-98), se proponen actividades relacionadas con la división sexual del trabajo (pp. 81-90) y el novedoso tema de la circulación diferenciada por sexo en las ciudades (pp. 86-98).

Como mencionamos anteriormente, en cada capítulo proliferan contenidos sumamente actuales y se proponen variedad de actividades para hacer en clase de manera individual o grupal. Hay materiales de lectura, videos, imágenes, así como una amplia propuesta para realizar con herramientas TIC. Al final del texto se pueden encontrar abordajes relacionados con el derecho a la ciudad feminista, que están presentados como bonus track I “Taller sobre derecho a la ciudad (feminista)” (pp. 99-110). Allí lxs estudiantes, en grupos diferenciados, realizan lecturas sobre: seguridad en ambientes urbanos, infraestructura y transporte públicos, proximidad entre viviendas, servicios y empleo. Las conclusiones de los grupos permiten reflexionar sobre el derecho a la ciudad con perspectiva de género.

El uso de imágenes, gráficos y demás recursos visuales es otra de las estrategias que las autoras utilizan como medio y método para la enseñanza. En efecto, en Geografía y ESI encontramos variados recursos y actividades para interpretar gráficos (pp. 61-62, 81-84) videos (p. 86). En tanto películas, se destaca Maquilapolis, incluida en el Bonus track II, recomendada para trabajar el caso de las maquiladoras en zonas fronterizas (p. 113).

Un claro ejemplo de la función pedagógica que cumplen las imágenes lo encontramos en la página 47 donde, a partir de una publicidad de la marca Nike, “Juntas imparables”, se disparan una serie de preguntas para la reflexión, ¿qué estereotipos de género reproducen? ¿consumen alguno de estos productos? También el de la página 89, donde se solicita a lxs alumnxs que escriban un texto analizando dos imágenes, una que dice “el capitalismo también depende del trabajo doméstico” y otra “eso que llaman amor es trabajo no pago”.

No faltan actividades con mapas. Se destacan, el de mujeres migrantes (p. 67) y el del paro internacional de mujeres (p. 48). Este último se conecta con el glosario de efemérides, cuestionando porqué se convoca al paro internacional de mujeres trabajadoras cisgénero, lesbianas, travestis, trans y no binaries; qué continentes convocan y cuáles no lo hacen y sus causas posibles.

A lo largo del texto están presentes informaciones complementarias sobre temas específicos, dirigido a los docentes, donde también se pueden encontrar respuestas a ciertas consignas e indicaciones sobre la preparación de actividades, así como recursos literarios y cinematográficos que permiten enriquecer los temas desarrollados.

El recorrido al interior del texto que acabamos de hacer nos permite advertir que el manual logra traducir de manera didáctica el currículo de ESI en relación con la geografía. Resulta de esta manera un texto útil para para lxs profesores, quienes podrán hacer uso de los materiales para desarrollar su trabajo, inclusive seleccionar los que resulten más útiles según su punto de vista y según los intereses de los alumnos. También podrán desplegar de manera creativa otros contenidos y actividades que seguramente surgirán derivadas de las que ofrece el texto.

Aportes y desafíos: hacia la enseñanza de la ESI en las clases de Geografía

Creemos que los elementos intrínsecos de Geografía y ESI, tales como el diseño, los temas, la organización, jerarquización y presentación del conocimiento, no solo obedecen a requerimientos didáctico-pedagógicos, sino también a pensar el texto como un vehículo cultural propio de nuestra sociedad, en este contexto histórico específico, impulsado desde el año 2015 por el movimiento Ni una Menos. Recordemos que es una etapa signada por los avances en la legislación en favor de las mujeres,4 y en ese ambiente político-cultural se genera este libro que contribuye a visibilizar y acompañar a docentes y alumnxs en la formación sobre género y sexualidad. En suma, el libro presenta claramente una perspectiva histórica, sociológica, antropológica y comunicacional en las temáticas tratadas, que es necesario destacar.

El texto logra traducir de forma didáctica ese currículo de ESI en relación con la geografía para acercarlo a lxs profesores. Pero no solo cumple con ese valor pedagógico, indispensable para un libro escolar –y lo hace de forma excelente–. Lo interesante, original y desafiante, tanto para las autoras como para lxs profesores y lxs estudiantes, es que toma una temática, escasamente trabajada en las clases de geografía y las pone en acto a través de variadas actividades. Tener este texto invita de manera explícita a lxs profesores de geografía a que se animen a desarrollar estos temas, que encuentren conexiones entre los contenidos básicos de la disciplina y los de la ESI. Desde acá, como puntapié inicial, se pueden desarrollar otras temáticas y actividades y, de este modo, romper la barrera de que la ESI se enseña solo en otras asignaturas.

En ese sentido, el texto, en co-relación con los lineamientos curriculares de ESI, aborda temas desde el respeto y la inclusión, propendiendo a la formación de la identidad de lxs jóvenes y apunta fundamentalmente a revisar la forma de relacionarse, para contribuir en la construcción de espacios diversos, amplios e inclusivos. Recordemos que el género, como categoría analítica, se presenta no como un concepto estático y acabado sino más bien como una herramienta analítica para comprender y reconstruir aquellos ejercicios cotidianos que llevan adelante diferentes cuerpos al constituirse como sujetxs, para pensar formas más justas e igualitarias de habitar el espacio desde la libertad y el ejercicio de los derechos humanos (Guberman, 2019).

El uso de imágenes, gráficos y mapas, siguen siendo una parte central para la geografía como ciencia y como medio para la enseñanza. En efecto, las imágenes cumplen diversidad de funciones, tal como sostienen Hollman y Lois (2015), desde incentivar, seducir y entretener, hasta elaborar conceptos, arribar a síntesis, acompañar una explicación compleja, activar la memoria y desafiar el sentido común. “Lo importante es hacerlas hablar (a las imágenes), problematizarlas, porque si somos capaces, de entrenar a los estudiantes a comprenderlas, interpretarlas, criticarlas, habremos contribuido a problematizar la mirada ingenua que suele primar” (Hollman y Lois, 2015:100).

El texto logra una buena selección, organización, inclusión y actualización de contenidos para trabajar la ESI en las clases de Geografía, con rigor científico, y con actividades variadas, actuales, atractivas, didácticas. Así también, se adecúa a la reglamentación vigente a través del tratamiento de los contenidos ajustados a los enunciados curriculares y a los planes de estudios establecidos. En ese sentido se trata de un contenido transversal para la geografía, que puede aplicarse en los distintos cursos del secundario. Pero lo más importante es el abordaje de la ESI desde su integralidad que no se reduce meramente al cuerpo biológico y las relaciones sexuales, sino que abarca también aspectos psicológicos, sociales, históricos, antropológicos, culturales, entre otros. También promueve una perspectiva de derechos humanos entendido como el respeto por las diversidades sexo-genérico-afectivas.

Según se halla expresado en los Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral (2008:33), “las ciencias sociales deben promover una actitud crítica y reflexiva, indagando en el conocimiento de la diversidad entre las personas y asumiendo actitudes flexibles y respetuosas frente a la diferencia”. Considerando que la geografía, como disciplina escolar del área de ciencias sociales, aporta específicamente a la comprensión del vínculo estrecho existente entre la construcción de identidades sociales y construcción del espacio, atendiendo a las relaciones de género, este libro logra su cometido.

Bibliografía

»Guberman, D. (2019). Perspectivas de género en geografía: aportes para la renovación de la enseñanza de la geografía escolar. Cuadernos de territorio, 19. Buenos Aires: Facultad de Filosofía y Letras.

»Hollman, V. y Lois, C. (2015). Geo-grafías. Imágenes e instrucción visual en la geografía escolar. Buenos Aires: Paidós.

»Ministerio de Educación de la Nación (2008). Lineamientos curriculares para la Educación Sexual Integral. Programa Nacional de Educación Sexual Integral. Buenos Aires: Consejo Federal de Educación.

Beatriz Ensabella / bettyensabella@gmail.com

Profesora y licenciada en geografía. Docente del Departamento de Geografía de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Investigadora de la Secretaría de Investigación, Ciencia y Técnica de la UNC. Sus temas de investigación se centran en las problemáticas ambientales y de las mujeres en ámbitos rurales.


1 Los cinco ejes centrales en los que se basa la ESI son: la perspectiva de género; el ejercicio de derechos; el respeto por la diversidad; el cuidado del cuerpo y la salud; y la valoración de la afectividad.

2 Las dimensiones propuestas por los NAP para las ciencias sociales son cuatro, que el libro retoma para estructurar cada capítulo, a saber: ambiental, política, sociodemográfica y económica.

3 En el cuadro aparecen tres columnas para cada perspectiva: una referida a la década o periodo histórico en que se difundieron estas concepciones; otra sobre los referentes e hitos destacables; y en la última columna aparece una síntesis de las principales ideas.

4 En el 2006 se dicta la Ley 26.150 de ESI. Luego se fueron dictando otras cuyo listado completo se encuentra en el texto como glosario de leyes (p. 121) como la de matrimonio igualitario, la de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la de identidad de género, la de protección de las mujeres para erradicar la violencia.