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Deseo de combate y muerte. El terrorismo de estado como cosa de hombres

Garaño, Santiago (2023).
Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 440 páginas.

María Noel Álvarez

EIDAES. Universidad Nacional de San Martín, Argentina.

En la historia reciente, la cuestión de las condiciones de posibilidad del terrorismo de Estado en Argentina es aún una de las preguntas centrales: ¿Cómo pudo suceder la desaparición de personas? ¿Cómo fue posible el funcionamiento de centros de detención clandestinos donde se practicaba la tortura? En Deseo de combate y muerte, Santiago Garaño aporta claves explicativas originales a la formulación de respuestas a estos interrogantes. El libro se centra en el Operativo Independencia, la campaña militar desarrollada en Tucumán desde febrero de 1975, y pone el acento en las condiciones emocionales y afectivas para el ejercicio de prácticas represivas por parte de miembros de las fuerzas de seguridad.

Santiago Garaño es doctor en antropología por la Universidad de Buenos Aires, profesor de la Universidad Nacional de Lanús y de la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad de San Martín. Ha contribuido en numerosas investigaciones en el campo de los estudios sobre represión y violencia política en la historia reciente. En esta obra, Garaño se propone explorar el mundo de los perpetradores para comprender cómo se fue creando entre los miembros de las fuerzas de seguridad un clima propicio para la participación en la represión ilegal. Para avanzar en este camino, el libro reconoce como antecedente y dialoga con aquella vasta historiografía que ha demostrado la existencia de un plan sistemático de terrorismo de Estado, destacando en sus explicaciones, por un lado, la formación ideológica de los miembros de las Fuerzas Armadas y, por el otro, enfatizando en la dimensión burocrático-administrativa de la represión clandestina. En este trabajo, Garaño propone pensar que “hubo algo más”. En este sentido, el autor se inscribe en el giro afectivo para argumentar que las emociones fueron potentes fuerzas políticas sin las cuales no se puede explicar que se hayan cometido delitos tan terribles. Asimismo, aporta al campo de estudios que cruzan represión y género, y lo hace con un enfoque original al estudiar la cuestión de las masculinidades en la configuración del sujeto militar. La represión, en este sentido, fue también construida como “cosa de hombres”, conectando valores militares con los de la hombría y el coraje.

El libro está organizado en tres partes, que conducen a una lectura inmersiva en el pasado del escenario bélico construido en el monte tucumano, y en las experiencias de los soldados y oficiales movilizados para llevar adelante lo que fue este caso paradigmático de violencia estatal, en la antesala de la última dictadura. En la primera parte del libro, “Afectos, emociones y sentimientos”, Garaño desarrolla el argumento de que alrededor de las experiencias del Operativo Independencia se construyó una trama de emociones y sentimientos –odio, miedo, deseo de venganza, voluntad de matar y morir– que fueron condición de posibilidad para el ejercicio de la represión clandestina. El autor sostiene que para los soldados y oficiales movilizados, el Operativo Independencia fue una experiencia altamente afectiva: perpetraron crímenes y fueron afectados por el ejercicio de esa violencia, generando en ellos un compromiso emocional y personal con la lucha contra la subversión. A partir de entrevistas realizadas a ex soldados conscriptos que participaron de esta campaña militar, el libro indaga en la dimensión corporal de esas emociones vividas, “el poder de afectar y ser afectado a nivel corporal por el ejercicio de la violencia desde el Estado”.

En la segunda parte, titulada “Mostrar y ocultar”, el autor caracteriza el Operativo Independencia como un ensayo de las técnicas contrainsurgentes y una puesta en escena de un ambiente bélico que, a la vez que mostraba a miles de soldados movilizados y un gran despliegue de armamentos, ocultaba las prácticas clandestinas. Además, pone de relieve la dimensión productiva de este poder soberano configurado por las fuerzas armadas en el sur tucumano: la producción de una “cultura del terror” que buscó disciplinar a la sociedad de una región disputada por la guerrilla y por el activismo sindical y político.

La tercera parte, titulada “Entre fuleros, héroes y traidores”, el libro da cuenta de cómo se construyó una cultura del terror en el sur de Tucumán durante el Operativo Independencia, y el funcionamiento de los rumores entre oficiales y conscriptos, produciendo efectos de verdad y orientando sus acciones hacia la represión. Finalmente, en el epílogo, el autor relata su experiencia como testigo de contexto en un juicio de lesa humanidad y reflexiona sobre el rol de las ciencias sociales en los procesos de memoria, verdad y justicia.

En cuanto a lo metodológico, esta investigación se sostiene con un amplio trabajo etnográfico realizado por el autor entre 2009 y 2019, especialmente a través de entrevistas a ex soldados conscriptos que participaron del Operativo Independencia. Además, al haber sido un operativo militar que, como nos explica el libro, tuvo una faceta perceptible, Garaño logró recopilar fuentes escritas que de forma explícita justifican y narran algunos de sus episodios. Se trata de memorias de oficiales, “diarios de campaña” y otros documentos militares que, a diferencia de la documentación de la dictadura, no fueron destruidos u ocultados. Finalmente, para reconstruir cómo funcionaron las estrategias de acción psicológica, el autor se apoya en revistas del ejército dirigidas a los soldados conscriptos y analiza las coberturas del Operativo Independencia por parte de la prensa local y nacional.

El abordaje de Santiago Garaño en este libro se vuelve un insumo clave para los debates del presente. Resulta sugerente el caso elegido por el autor para dar inicio al libro: los asesinatos del capitán Humberto Viola y su hija de 3 años el 1° de diciembre de 1974 en Tucumán, en un atentado realizado por el ERP. Como explica Garaño, la dramaticidad de estos acontecimientos está conectada con el inicio del Operativo Independencia en esa provincia en febrero de 1975, y las muertes de Viola y su hija se convirtieron en emblemáticas para las estrategias de acción psicológica de las Fuerzas Armadas. Este caso ha sido recientemente retomado en un video oficial difundido en ocasión del 24 de marzo de 2024, reactualizando narrativas que justifican el accionar de la última dictadura. Las nuevas contiendas políticas en las que se dan estos debates hacen aún más relevante la publicación de investigaciones como las que presenta Deseo de combate y muerte y jerarquizan el rol de las ciencias sociales. Por otro lado, la decisión de Garaño de construir como objeto de estudio las emociones de los perpetradores resulta en un aporte novedoso para acercarse a episodios de nuestra historia reciente, que hasta ahora ha estado más enfocada en la subjetividad de las víctimas de la violencia estatal y, en el caso de los perpetradores, en sus motivaciones ideológicas. Deseo de combate y muerte es una prueba de lo productivo que resulta adentrarse en estos enfoques que, lejos de justificarlos, permiten desentrañar las lógicas desde las que actuaron los sujetos de la historia. Sin dudas, este trabajo abre el paso para nuevas investigaciones que desde el cruce de la historia de las emociones, los estudios de género y la pregunta por las dimensiones productivas del poder, continuarán aportando a un conocimiento más abarcativo y una construcción más profunda de los relatos sobre nuestro pasado.