La imagen de Transilvania en Hungría y Rumanía a través del prisma de la educación: desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta el cambio de régimen (1945-1990)1

Tesis de Doctorado en Historia, Université Paris 1 Panthéon-Sorbonne, 20232



Jérémy Floutier

Université Paris 1 Panthéon-Sorbonne, Francia

Szegedi Tudományegyetem (Universidad de Szeged), Hungría

jeremy.floutier@hotmail.fr



Esta tesis se dedicó al estudio de la percepción de Transilvania en Hungría y Rumanía, un territorio con una memoria altamente disputada, tal como se representa en los libros de texto de ambos países publicados entre 1945 y 1990. Tanto húngaros como rumanos colocan a Transilvania en el centro de sus respectivas construcciones nacionales y la memoria mantenida de Transilvania “ampliada” (Transilvania histórica, mitad oeste del Banato, Partium/Crișana y Máramaros/Maramureş) difiere considerablemente en las dos novelas nacionales.

De todos los territorios perdidos por Hungría en el Tratado de Trianon, firmado el 4 de junio de 1920, los transferidos a Rumanía son los más extensos y albergan la mayor minoría húngara transfronteriza. Desde una perspectiva histórica, este territorio es un lugar central en cada capítulo de la historia nacional. Allí, muchas ciudades y monumentos medievales han sobrevivido a las vicisitudes de la historia, constituyendo una verdadera edad de oro en la conciencia colectiva húngara. Después de la partición del Reino de Hungría, durante la primera mitad del siglo XVI, surgió un principado autónomo dirigido por príncipes húngaros, conformando entonces la continuidad estatal. Este territorio fue también uno de los epicentros de la Revolución de 1848-1849, un pilar de la conciencia colectiva húngara.

Por el lado rumano, Transilvania también tiene una importancia sin igual en la conciencia colectiva nacional. Siendo la región más desarrollada del país e indiscutiblemente de mayoría rumana, al menos desde el siglo XVIII, desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la cultura rumana y conforma uno de sus bastiones. Para muchos rumanos, Transilvania representa el corazón de la rumanidad, ya que es allí donde se habría realizado la etnogénesis y donde se encontraba la capital del reino de los dacios, parte esencial de la conciencia colectiva. A menudo, lo que para una memoria nacional encarna un evento positivo constituye una tragedia en la memoria contraria y los ejemplos de cooperación entre los dos pueblos son ampliamente descuidados.

Por lo tanto, este trabajo no tiene la ambición de proporcionar la “verdadera” historia de Transilvania, sino más bien de entender cómo evolucionó la relación con este territorio y descubrir esta selección. El objetivo también es revelar las similitudes y diferencias de apreciación entre las dos memorias de este territorio durante el período comunista, permitiendo aislar las especificidades, las rupturas y la continuidad con el canon tradicional. Por último, el análisis de los libros de texto permite entender la articulación de las relaciones internacionales entre las democracias populares y sus evoluciones.

La instauración de regímenes de obediencia comunista en los dos países también se tradujo en una transferencia civilizacional del Este, donde el Oeste dejó de simbolizar el modelo. La cuestión nacional se resolvió oficialmente, mientras el nacionalismo, como fenómeno burgués y capitalista, desaparecía gracias a la aplicación de los principios leninistas. En las primeras décadas, la unión forzada no permitió emitir la menor crítica abierta hacia un partido hermano, pero, a partir de la segunda mitad de la década de 1950, Budapest y Bucarest eligieron caminos cada vez más divergentes. Una de las diferencias principales entre los dos casos de estudio radica en que uno ya no tiene este territorio, mientras que el otro lo posee en su totalidad con sus minorías. Por lo tanto, ¿qué lugar reservar a este territorio en la novela nacional socialista y cómo adaptarlo a esta? ¿Qué relación mantener con las minorías/nacionalidades y su historia? ¿Qué hacer con los (numerosos) puntos de divergencia que experimentan las dos novelas nacionales?

Contexto historiográfico, método y fuentes

El manual escolar, esa “falsa evidencia histórica”, constituye un área de investigación cada vez más popular entre los historiadores. Como lugar de expresión de lo político, los estudios comparativos de manuales escolares representan un campo en crecimiento, que ofrece innumerables perspectivas de investigación. Sin embargo, hasta donde sabemos, el análisis comparativo de la percepción de Transilvania en los manuales escolares húngaros y rumanos nunca ha sido llevado a cabo. A pesar de ello, numerosos trabajos que tienen como objeto los libros escolares rumanos o húngaros ya han visto la luz, aunque sin abordar todo el contenido de los manuales en los cuatro grandes periodos históricos.

Este trabajo se inscribe principalmente en el marco de una historia de las representaciones, relacionada con la historia social y cultural. Se trata de discernir el reflejo de la identidad nacional tal como es deseada por el Partido a través de la imagen de Transilvania y, por lo tanto, de descubrir el modelo memorial propuesto y comprender sus evoluciones y especificidades. La tesis también aborda ampliamente la historia política, ya que el manual escolar constituye su expresión y la percepción de Transilvania también está condicionada por la naturaleza de las relaciones entre Budapest y Bucarest. Interrogar el libro escolar y su contenido implica adoptar una perspectiva limitada por un triángulo formado por la historiografía, las ciencias pedagógicas y lo político. En la práctica, la naturaleza autoritaria de los dos regímenes vigentes depende en gran medida de la voluntad política que ejerce una influencia considerable y unilateral sobre la historiografía y las ciencias pedagógicas. Las omisiones, énfasis, exageraciones y mentiras, que pueden variar o persistir en el tiempo y el espacio, ofrecen información sobre los objetivos memoriales del régimen, así como sobre la relación mantenida con Transilvania y sus habitantes.

El método comparativo sirve como hilo conductor en este trabajo, y es mediante su aplicación que la relación mutua con este territorio disputado se vuelve comprensible. También permite concebir y modelar los mecanismos de identificación con Transilvania, entender las similitudes y diferencias entre las concepciones oficiales húngaras y rumanas de la historia y explicarlas. Además de la comparación de la exposición de los eventos y de los héroes vinculados a la historia de Hungría, Rumanía o Transilvania, el trabajo no pasa por alto las interpretaciones relacionadas con ciertos fenómenos, como la relación entre las diferentes comunidades nacionales, el desarrollo del sentimiento nacional o la frontera, tal como se concibe en los manuales de ambos países.

La mayor parte de las fuentes primarias analizadas son los manuales escolares húngaros y rumanos de historia y geografía, publicados entre 1945 y 1989 para las escuelas secundarias generales. Además de los libros escolares, la correspondencia entre los diferentes actores del sistema educativo, como el Ministerio de Educación, los inspectores académicos, los directores de instituciones y el personal docente, también forma parte de los elementos analizados.

Resultados y conclusiones

La Transilvania ampliada se convierte en proveedor de lugares de memoria para ambas naciones, donde coexisten dos territorios-patrimonio: el Ardeal rumano y el Erdély húngaro. Con frecuencia, estas dos memorias funcionan como espejo y solo interactúan en momentos de conflicto. En la primera mitad del siglo XX, estas tensiones se vieron exacerbadas por los cambios territoriales sucesivos. Las cuatro décadas y media comprendidas entre el final de la Segunda Guerra Mundial y el fin del socialismo de Estado no solo cambiaron la percepción secular de las relaciones húngaro-rumanas, sino que también se correspondieron con un trastorno del marco de interpretación, delimitado por una ideología y un traslado civilizacional. Desde el lado húngaro, habría sido posible sacrificar la historia de la región en aras del internacionalismo, pero incluso en la cúspide del dogmatismo marxista de la década de 1950, Transilvania sigue estando presente. Desde 1945 hasta 1990, los libros de texto de historia de ambos países colocan a la región en el centro de casi todos los capítulos dedicados a la historia nacional.

La convergencia forzada, vigente hasta finales de la década de 1950, implicó una amplia revisión del discurso tradicional que se caracteriza por un rechazo total del revisionismo, la adopción de un discurso particularmente elogioso hacia los eslavos y la Unión Soviética o la formulación de críticas mordaces hacia Occidente y las élites mediante la simplificación excesiva de la historia, resumida como una lucha entre fuerzas reaccionarias y progresistas. Tradicionalmente, los ejemplos de cooperación o ayuda pesan muy poco y es precisamente eso lo que los autores de los libros de texto intentan remediar después de 1945. El vínculo, tanto real como simbólico, con Transilvania se reconsidera y remodela para que se ajuste a las tesis y expectativas del internacionalismo proletario, tal como lo dictaba Moscú. Sin embargo, en la búsqueda de legitimidad lanzada por ambos partidos, conscientes de la carga emocional de este territorio, los discursos se adaptaron a las sensibilidades de cada memoria colectiva. El culto a los héroes nacionales se conserva y se adapta a la semántica marxista; sus imágenes se pulen para retratarlos como defensores del pueblo y precursores de la lucha de clases.

A raíz de la desestalinización y el aflojamiento relativo del yugo soviético, los dos regímenes toman caminos divergentes y entre ellos la distancia no deja de aumentar con el paso de los años. A pesar de las rígidas e ideológicas similitudes institucionales, las evoluciones en la relación con la Transilvania ampliada, y la narrativa que de ella deriva, provocaron una resurrección de las disputas memoriales, historiográficas y políticas. Por lo tanto, la fuerza de atracción de la tradición histórica, que introduce un retorno a la rivalidad húngaro-rumana, resulta ser más poderosa y supera el credo de la fraternidad socialista y la solidaridad ideológica. Las dos últimas décadas de las democracias populares de Hungría y Rumania muestran un distanciamiento palpable de los dos discursos sobre la historia de Transilvania.

En Hungría, tras la revolución húngara de 1956, el Partido logró adquirir cierta legitimidad al liberalizar gradualmente la economía, la cultura y la vida científica en busca de consolidar su poder. Esta liberalización, aunque relativa, introdujo una cierta dicotomía entre una lucha a menudo simbólica contra el nacionalismo y un redescubrimiento del nacionalismo tradicional. La mayor flexibilidad se tradujo en un creciente interés de los intelectuales hacia las minorías húngaras. Si bien se puede establecer una correlación entre las “pequeñas evoluciones” presentadas en la historiografía húngara y el contenido de los manuales escolares, su integración no siempre es inmediata y no siempre toma la misma dimensión. Esto se expresa, por ejemplo, en la ausencia de referencia a la cuenca de los Cárpatos, una referencia demasiado explícita al territorio de la Hungría histórica. La representación binaria de la historia se reduce, lo que en Hungría se traduce en una ponderación relativa de los juicios reservados a la nobleza, e incluso a los Habsburgo, mientras que en la década de 1980 ya se puede observar una cierta reapropiación del legado del Imperio austrohúngaro.

En Rumanía, el giro nacional y luego el advenimiento del nacional-comunismo a partir de la década de 1970 llevaron a la reutilización del tópico nacional tradicional, buscando así aumentar su propia popularidad y hacer olvidar la insostenibilidad económica que atravesaba el país en la década de 1980. La producción histórica se caracteriza por una visión de la historia nacional a través de cuatro pilares: la antigüedad, la continuidad, la unidad y la independencia, que trascienden el materialismo dialéctico. La sacralización del territorio nacional también se refleja en la geografía, donde el concepto de espacio carpato-danubio-pontico se lleva al extremo al convertirse en el fundamento irrefutable de la nación rumana desde tiempos inmemoriales. A diferencia de la construcción húngara, los Cárpatos no son una frontera, sino un eje de comunicación entre los tres países rumanos. Las revueltas sociales ahora tienen un carácter nacional, donde la colaboración entre las clases trabajadoras contra la clase dirigente se descuida en favor de la lucha de la nación rumana contra una élite extranjera, minimizando cualquier interacción con otros grupos nacionales para resaltar la especificidad y el genio rumanos, cuyo origen se pierde en un tiempo inmemorial. La coerción nacional contra los rumanos ahora se coloca en pie de igualdad con la opresión social y se contrapone a la supuesta tolerancia natural de los rumanos. Al mismo tiempo, la creciente dificultad para tolerar una narrativa histórica concurrente de Transilvania exacerba las tensiones con Budapest y la minoría húngara de Rumanía, lo que se refleja en el contenido de los manuales escolares.

1 Título original en francés: L’image de la Transylvanie en Hongrie et en Roumanie par le prisme de l’éducation: de la fin de la Seconde Guerre mondiale au changement de régime (1945-1990).

2 Directores: Catherine Horel (CNRS, París 1 Panteón-Sorbona) y Ágnes Deák (Universidad de Szeged). Jurado: Presidente: Sándor Csernus (Universidad de Szeged). Secretario: Géza Szász (Universidad de Szeged). Relatores de tesis: Stefano Bottoni (Universidad de Florencia) y László Lajtai (Universidad Nacional de la Administración Pública). Miembros: Alya Aglan (Universidad de París 1 Panteón-Sorbona) y Alain Soubigou (Universidad de París 1 Panteón-Sorbona).