Editorial

Myriam Feldfeber

Este número de la revista se publica en un contexto inédito, el de la Pandemia por Covid-19. Por primera vez en la historia de nuestros sistemas educativos, prácticamente en todos los países del mundo se interrumpieron las clases presenciales en un marco de mucha angustia e incertidumbre.

En el caso de Argentina, la pandemia comenzó al inicio del ciclo lectivo y por lo tanto docentes y estudiantes no habían llegado a conocerse. Nadie sabía cómo se educa en el contexto de la Pandemia. Las comunidades educativas, las y los docentes, estudiantes, sindicatos están desplegando diversas estrategias para garantizar la continuidad pedagógica con orientaciones por parte Estado Nacional y de los Estados provinciales, responsables de garantizar el derecho a la educación, con toda la complejidad que esto tiene en un país federal y en crisis.

A partir del cierre de los establecimientos educativos por la crisis sanitaria y la necesidad de garantizar la continuidad pedagógica por medios virtuales, las tareas educativas se complejizaron y el trabajo docente se ha intensificado. Al mismo tiempo, cada vez hay más niñas, niños y jóvenes fuera de la posibilidad de ejercer su derecho a la educación. Las desigualdades que caracterizan a nuestras sociedades han cobrado mayor visibilidad, se han incrementado, a la par que se están generando nuevas desigualdades que se manifiestan también en el campo educativo. La ausencia de condiciones de conectividad, de dispositivos tecnológicos y de espacios en muchos hogares y el deterioro en las condiciones de vida de las familias afectan a las y los estudiantes y también a las y los docentes.

La pandemia dejó en evidencia que en las escuelas no sólo se aprenden conocimientos vinculados con las disciplinas sino también se aprende a convivir con otras y otros y a respetar las diferencias, se construye el lazo social. Es el lugar de la construcción colectiva de conocimientos y también de los vínculos, de los abrazos, del juego, de un espacio y de un tiempo diferentes que no pueden garantizarse a través de medios virtuales.

También puso de relieve la centralidad del Estado para garantizar derechos y de las escuelas en la vida de las comunidades educativas y de las familias, así como la importancia y la especificidad del trabajo docente para desarrollar los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Los procesos de estandarización que desde hace años se vienen promoviendo a través de distintos instrumentos, como por ejemplo las pruebas PISA, se han profundizado en el nuevo contexto a través del uso de plataformas y de paquetes tecnológicos que constituyen un gran mercado lucrativo impulsado por el sector privado que atenta contra la soberanía pedagógica de cada uno de los países. Tal como lo señala Naomi Klein, la pandemia ya es el escenario de otra fase del llamado capitalismo de desastre que rentabiliza las catástrofes para abrir nuevos espacios de negocios. Se trata de una distopía en la que los gigantes de Silicon Valley –Google, Amazon, Facebook– están elaborando nuevas tecnologías de inteligencia artificial, robots, aplicaciones de vigilancia para un futuro muy rentable1.

El nuevo escenario está caracterizado por el avance de una restauración conservadora que implica un fuerte retroceso respecto de los logros democratizadores y de ampliación de derechos que impulsaron, con diverso grado de intensidad, los gobiernos democrático populares en diversos países de la región. Son tiempos de fake news, de judicialización de la política, de lawfare, de represión de la protesta social y de persecución política. Con contadas excepciones, son tiempos de ajustes, de vulneración de derechos que impactan fuertemente en la democracia, en la educación y en el trabajo de las y de los docentes.

La educación constituye un acto político, no es una práctica neutral y de aquí los embates por parte de algunos gobiernos y sectores más conservadores de la sociedad contra la educación pública y contra las enseñanzas de Paulo Freire. En Brasil, en el año 2015 se presentó un Proyecto de Ley que propuso la creación del Programa “Escola sem Partido”, que tiene por objetivo inhibir lo que definen como práctica de adoctrinamiento político e ideológico en el aula y la usurpación del derecho de los padres de los alumnos sobre la educación moral de sus hijos2. Los integrantes del movimiento “Escola sem Partido” señalan a Freire como responsable del supuesto adoctrinamiento en las escuelas brasileñas.

El próximo año se celebra el centenario del nacimiento de Paulo Freire. Esta conmemoración es una buena oportunidad para reivindicar sus enseñanzas y repensar la educación en la actual coyuntura, porque Freire nos enseñó a situar la práxis educativa en cada contexto, en cada realidad local, en el marco de las transformaciones históricas, económicas, sociales, políticas y culturales que nos permiten comprender la realidad para transformarla. A través de la educación popular, Freire nos enseñó que la educación nos ayuda a conocer, a leer el mundo, a abrir debates y poner en cuestión las teorías establecidas. Tal como lo señala en “La educación como práctica de la libertad”, la educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo.

Por estas razones, dedicamos el dossier de la revista a reflexionar sobre y a partir de su obra. Este dossier es coordinado por dos especialistas en la obra de Paulo Freire: Lidia M. Rodríguez, investigadora del IICE y profesora de la carrera de Ciencias de la Educación de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, y José Sergio Fonseca de Carvalho, profesor e investigador de la Facultad de Educación de la Universidad de San Pablo. La propuesta del dossier es aportar, a partir de los resultados de investigación, a un diálogo y a un debate que se tornan cada vez más necesarios en la actual coyuntura.

Freire mostró caminos, puso en cuestión los formatos establecidos, contribuyó a desnaturalizar el orden social y las desigualdades que caracterizan a nuestras sociedades, desigualdades que se están profundizado en el contexto de la crisis sanitaria.

Con su pedagogía de la indignación frente a las persistentes desigualdades que caracterizan a nuestras sociedades, como educadores y educadoras, investigadoras e investigadores, reivindicamos su pedagogía del compromiso con una sociedad justa e igualitaria, porque otra educación y otro mundo están siendo posibles.

En este número de la revista, incluímos también dos artículos de la convocatoria permanente que enfocan el tema del trabajo docente. El primero es “Trabajo docente en Vaca Muerta: condiciones, sentidos y tensiones desde zonas de sacrificio” de autoría de Ema Paula Penas y María José Laurente. En él se documentan y analizan las voces de las y los docentes que realizan sus trabajan en territorios particulares perforados por el fracking, un enclave petrolero no convencional como el de Vaca Muerta. El trabajo de campo incluyó la realización de entrevistas semiestructuradas a docentxs, preceptorxs y directivxs en sus espacios de trabajo de las dos escuelas primarias y la escuela secundaria de la localidad de Añelo. El objetivo de la investigación fue analizar las especificidades que asume el trabajo docente en la realidad socioterritorial, priorizando las condiciones institucionales-laborales, las articulaciones escuelas/empresas petroleras, el tratamiento pedagógico de las problemáticas relacionadas con el fracking y las consideraciones subjetivas sobre el ser docente en Vaca Muerta.

El segundo trabajo de María Victoria Pavesio es “Trabajo docente y pandemia. Un análisis socioantropológico de experiencias magisteriales (Rosario; Argentina)”. En él se analizan las experiencias magisteriales y los modos en que se reconfigura el trabajo docente en la actual coyuntura de pandemia en contextos atravesados por la desigualdad social y la pobreza urbana. Desde un enfoque socio-antropológico, la investigación se propone documentar experiencias de docentes que se desempeñan en escuelas primarias públicas insertas en contextos de pobreza de la ciudad de Rosario. Se describen las particularidades que adquiere la educación a distancia en contextos atravesados por la pobreza urbana y se indaga en los modos en los que se reconfigura el trabajo docente en la actual coyuntura de pandemia, tomando en consideración determinados ejes como la relación docente-alumnos/as; la emergencia de nuevos (y reactualización de viejos) soportes y materialidades pedagógicas; las condiciones laborales docentes, el trabajo con los contenidos y las estrategias docentes orientadas a la construcción de vínculos y de nuevas formas de estar que despliegan lo que se caracteriza como imaginación pedagógica.

Rumbo al centenario del nacimiento de Freire, con este número de la revista, esperamos contribuir al diálogo, a repensar la educación como práctica de la libertad y como proyecto de emancipación de los oprimidos con el fin de generar colectivamente las condiciones que garanticen, desde nuestras realidades, una educación humanista y humanizante, pública, popular, decolonial, feminista y emancipadora.


1 https://www.lavanguardia.com/cultura/20200628/481998546550/tras-la-pandemia-utopia-o-distopia.html

2 https://www.escolasempartido.org/