Kohan, Walter (2019).
Paulo Freire mais do que nunca. Belo Horizonte, Vestígio.
Paulo Freire más que nunca (2020). Una biografía filosófica. Buenos Aires, CLACSO-Temas.
Maximiliano Durán
Universidad de Buenos Aires (Argentina).
maximiliano1771@gmail.com
Paulo Freire mais do que nunca es un libro potente, creativo, que piensa la figura de Paulo Freire desde un lugar novedoso. El propósito del texto, como señala el autor, no es dilucidar la figura de un Paulo Freire “único” o “verdadero” frente al resto de los trabajos académicos dedicados al tema. Más bien se trata de algo distinto, menos grandilocuente, pero al mismo tiempo más íntimo e intenso. El libro es un intento centrado en un deseo filosófico de pensar junto y a partir de Paulo Freire un problema histórico y, al mismo tiempo, actual de las sociedades.
A lo largo de sus páginas el texto asume e invita a pensar la conflictiva relación entre política y educación. A partir de una extensa base bibliográfica y de un profundo estudio de fuentes, Walter Kohan se propone pensar, inspirado en la vida y obra del maestro pernambucano, los posibles vínculos entre educación y política. En las primeras páginas del libro el autor expone explícitamente su intención de reflexionar sobre las implicancias políticas que se despliegan en las formas en las que educamos y pensamos la educación. Más precisamente se pregunta ¿en qué sentido alguien que educa es también una figura política y en que medida Paulo Freire ayuda a pensar de modo apropiado esa figura? (Kohan, 2019: 24).
A partir de este interrogante de apertura el libro propone una estructura compuesta de dos entrevistas (la primera de ellas a uno de los hijos de Freire y la segunda a la educadora Esther Pilar Grossi, amiga y colega de Freire), cinco principios (vida, igualdad, amor, errancia e infancia), un epílogo y un apéndice. Los principios, como señala Kohan, surgen de la lectura de la obra del propio Freire y son colocados en diálogo con otras tradiciones pedagógicas y filosóficas para potenciar el problema filosófico que articula el libro.
En relación al uso, sentido y elección de estos principios, el autor aclara que no son concebidos desde su acepción formal vinculada a disciplinas tales como la ciencia, la matemática o la lógica. Según su punto vista, la palabra “principio” se asume, con una fuerte inspiración arendtiana, en tanto inicio, como natalidad, como forma de nacer en el mundo. Ellos son comienzos, formas de hacer y crear una vida atenta a lo que significa pensar una política del educar (2019: 29). Se trata de cinco puntos de partida, que bien podrían haber sido otros, para pensar y vivir filosóficamente los vínculos entre educación y política.
Esta sección inicia con unas palabras del autor a partir de las cuales se despliega la totalidad del capítulo. Con fuerza declarativa y sin medias tintas, pone en juego su apuesta filosófica. Para Kohan “una educación política es una educación filosófica y en ella la vida no queda del lado de afuera” (2019: 59). A partir de esta idea fuerza, el autor entra en diálogo con la obra de Freire. De acuerdo con su punto de vista es posible distinguir, entre otras, dos grandes tradiciones intelectuales a lo largo de la producción del pensador pernambucano. La primera de ellas se vincula con el pensamiento marxista. Kohan destaca la importancia de esta primera línea teórica en su rol vital y transformador. Según su punto de vista, la Tesis 11 sobre Feuerbach inspira fuertemente el pensamiento de Paulo Freire. Para él, la filosofía y la educación no deben limitarse exclusivamente al cambio de formas especulativas por otras problematizadoras. La transformación más potente reside en la modificación de la vida de las personas a través de una educación filosófica. En otras palabras, la educación y la filosofía unidas en una educación filosófica constituyen un camino en la transformación de las condiciones materiales de los oprimidos. En este sentido es que, tras un recorrido exhaustivo por los diversos trabajos dedicados al pensamiento de Freire, Kohan concluye que “el poder transformador de una teoría o pensamiento reside en su capacidad de incidir, de alguna forma, en el modo de vida que intenta comprender” (Kohan, 2019: 66)
La segunda tradición destacada a lo largo del trabajo se apoya en la lectura foucaultiana de la filosofía griega. De acuerdo con Kohan la lectura que realiza Foucault de esta tradición en sus últimos cursos, como El Coraje de la Verdad, recrea la crítica marxiana de una filosofía exclusivamente especulativa. Foucault invita a acercarse y estudiar la filosofía no por el brillo teórico de las doctrinas, sino por los modos de vida implícitos en ella. Se trata de una apuesta que no se detiene en la producción teórica de los filósofos, sino que se anima a ir un poco más adelante. El peso filosófico de esta forma de lectura se apoya entonces en el poder explosivo, militante y revolucionario de los caminos y modos de vida señalados como propios de una vida filosófica. Para ello Foucault explora las vidas de Sócrates y los antiguos cínicos. De acuerdo con su punto de vista, estos constituyen una suerte de héroes filosóficos, en la medida en que afirman un modo de vivir coherente con su propio pensamiento. La filosofía de estos héroes no es una actividad exclusivamente intelectual, sino que es un estilo, una estética de la existencia.
Kohan toma esta propuesta de una filosofía centrada en la fuerza de una vida filosófica y la articula con el propio Freire. Según su punto de vista, Freire se inscribe en esta tradición de los héroes filosóficos. Destaca una serie de similitudes y diferencias entre la vida y pensamiento de Freire y las figuras de Sócrates, los ascetas cristianos, Cristo y Marx. En base a esa lectura sostiene que existen elementos más que suficientes para leer a Freire en el interior de esta tradición. A tal punto afirma esta vinculación que, en las páginas finales de esta sección escribe que “Paulo Freire se propone hacer de su existencia una vida ética y heroica en la cual la filosofía, la educación y la política hacen parte de una manera no simple de disociar.” (Kohan, 2019: 78).
El segundo principio, la igualdad, se inicia con una afirmación que sirve de articuladora con el punto anterior. Allí escribe “una educación política parte del principio de que todas las vidas valen igualmente y son igualmente capaces de poner en cuestión la vida individual y social” (2019: 81).
De acuerdo con el autor, desde los primeros trabajos de Paulo Freire, es posible distinguir un claro compromiso con la igualdad de los educadores y educandos. A lo largo de esta sección del texto, Kohan indaga sobre los sentidos y posibilidades de la igualdad en la vida del maestro pernambucano y su despliegue en el interior de una educación emancipadora. Sostiene que la igualdad es importante no tanto como idea o concepto vacío, sino en su capacidad de mudar la vida de las personas.
Sobre la base de la afirmación de Freire “nadie es superior a nadie” (2017: 119), Kohan, propone un ejercicio lógico de tres afirmaciones en torno de las cuales es posible pensar la igualdad. La primera de ellas es igualmente negativa: “nadie es inferior a nadie”. Kohan señala que inferior y superior son dos términos relacionados, semánticamente dependientes. Así, si no hay superiores, tampoco hay inferiores. Esta afirmación pone en escena las consecuencias negativas para el pensamiento de Freire de una situación en la que educador o educadora se sienta superior respecto de sus educandos o educandas. Mas específicamente, sostiene que cualquier reclamo de superioridad o sentimiento de inferioridad cancela toda posibilidad de diálogo. Puesto que, “nadie dialoga con un inferior o con un superior” (Kohan, 2019: 85). El diálogo solo es posible entre iguales. De esta forma la igualdad es presentada como una condición de posibilidad del mismo.
La segunda afirmación que se desprende de la anterior es: “nadie es desigual a nadie”. De acuerdo con Kohan, el concepto de desigualdad abarca tanto el de superior como el de inferior. Superioridad e inferioridad son dos formas de desigualdad. De acuerdo con ello, si no hay superiores ni inferiores, tampoco hay desiguales.
La tercera afirmación, a diferencia de las anteriores, es afirmativa: “todos somos iguales”. Esta declaración, señala Kohan, no se opone al concepto de diferencia. Es más, la supone como una condición lógica de la igualdad. Esto quiere decir que sin diferencia la igualdad sería superflua. Puesto que si no fuésemos diferentes no habría necesidad de igualdad.
De acuerdo con estas tres afirmaciones, una educación emancipadora, políticamente justa es imposible sin igualdad. Hay una suerte de exigencia política de igualdad para todo educador y educadora que postule que nadie está por encima o por debajo de nadie. Para Kohan, cuando hay vidas superiores o inferiores, hay obediencia ciega, se siguen órdenes, se satisface, se premia o se castiga. No se piensa juntos, no se dialoga, ni se escucha.
La igualdad se encuentra en la base, en el inicio de toda educación filosófica emancipadora. Ella es un inicio y no un objetivo, tiene un carácter axiomático. Es una afirmación que no necesita ser demostrada, sino que es una práctica. Para mostrar este rasgo de la igualdad en la vida y obra de Freire, Kohan explora los vínculos entre la filosofía del autor y el proyecto de la “igualdad de las inteligencias” de Rancière. En función de ello el capítulo reserva una sección dedicada a explorar el concepto de “igualdad de las inteligencias en el Brasil” y otra en la que se estudia el pensamiento de Freire en relación al de Jacotot.
La sección dedicada al tercer principio se abre con la siguiente afirmación: “educar es un acto amoroso” (Kohan, 2019: 123). Esta frase marca el tono de esta parte del trabajo. El amor es presentado y problematizado como un elemento central de la educación en el pensamiento de Paulo Freire. De la misma forma que en los principios anteriores, es una condición de posibilidad de una educación emancipadora. Es necesario amar para emanciparse. A lo largo de este segmento del trabajo, Kohan se pregunta y piensa en torno al amor, su vínculo con la educación, la política y la vida.
El texto se inicia con una mención al Banquete vinculada al saber de Sócrates y las cosas del amor (tà erotiká, 177d). Kohan cuenta que el filósofo habría adquirido este saber de Diotima de Mantinea, una mujer extranjera. Dicho magisterio, según el autor, es la expresión de un pensar cuidadoso, de una forma de relacionarse con lo otros por medio del pensamiento. Esta forma de amar/pensar con otros pone en escena una manera de relación con lo que se piensa en la ciudad por medio de preguntas e interrogantes. Para Kohan, es la muestra de una vida que ama pensar conjuntamente los problemas de la comunidad. Se trata de un saber/amar/pensar que da cuenta de un eros pedagógico que educa a través de la interrogación filosófica (2019: 126).
Freire, según el libro, recrea esta tradición de un eros pedagógico a lo largo de toda su vida y su obra. En Pedagogía del oprimido (Freire, 2018) sostiene que el amor es una condición del diálogo en la medida en que es una expresión de compromiso y coraje con los otros seres. Su acción es una manifestación incipiente de la liberación, ya que para el autor no es posible el amor cuando hay opresión. En este sentido, Freire se apoya en el “Che” al recordar que “toda verdadera revolución nace del amor y solo puede ser un acto amoroso” (Freire, 2018: 189).
Sobre la base de esta lectura, Kohan sostiene que existe una dimensión política, comprometida y militante del amor. De acuerdo con ella, el amor del maestro, del filósofo no es meramente un sentimiento ingenuo, romántico y abstracto. Mas bien consiste en una amorosidad políticamente situada. Es un amor hecho lucha, resistencia y creación.
El amor se inscribe, entonces, como acción política liberadora de los seres. En función de ello Kohan realiza una relectura de la filosofía de Alain Badiou. A diferencia de este pensador que separa el amor de la política, Kohan escribe que Freire las reúne. Badiou sostiene que la escencia de la política y el amor está en la base de dos preguntas. La primera de ellas, relativa a la política dice: “¿son capaces los individuos, cuando se reúnen, se organizan, piensan y deciden crear la igualdad?” (Kohan, 2019: 137). Mientras que el interrogante vinculado a la escencia del amor es: “¿son capaces los individuos de asumir la diferencia y tornarla creativa?” (ibídem).
Kohan lee y recrea ambas preguntas en el pensamiento de Freire. Para el autor del libro, Freire hace del amor política y de la política amor, en la medida que dedica su vida a crear igualdad, presuponiendo la diferencia en una educación emancipadora.
En esta sección del trabajo, Kohan presenta el concepto de errancia como punto de articulación entre el pensamiento y la vida de Freire. Para el autor, un maestro, un educador es alguien que se encuentra en movimiento, que camina de un lugar a otro. Un maestro es aquel que se disloca permanentemente para crear las condiciones que le permitan encontrarse con aquellos que están allí fuera. A diferencia de lo que podría parecer a simple vista, el errar, el viajar y el encuentro están muy próximos uno de otro. Podría decirse que estos tres conceptos se articulan en la medida que generan circularmente mutuas condiciones. Así el viajar se produce potentemente cuando este constituye una errancia, cuando no hay un destino preestablecido a ser alcanzado por un método determinado. A su vez, la errancia se constituye como tal cuando se abre a los encuentros de forma genuina y aleatoria. El educador es un andante en busca de encuentros potentes, abiertos y creativos. Según sus propias palabras, es quien “anda el mundo para mostrar que este puede ser de otra manera” (Kohan, 2019: 143).
Con esta idea inicial, recorre creativamente gran parte de la biografía de Paulo Freire. Desde su exilio de infancia por motivos familiares a los de madurez por motivos políticos. Para Kohan, esos hechos, junto a otros que detalla a lo largo de las páginas de esta sección, muestran un rasgo, un sesgo del carácter del maestro pernambucano. Para Kohan, el viajar, en la vida de Freire, posee un profundo sentido educador. Desde sus campañas alfabetizadoras en África, América Latina, Asia y Oceanía, hasta su retorno al Brasil el viajar esta vinculado al educar.
Según Kohan se viaja para aprender, para salir del lugar, de lo propio, para comprender aquello que no podemos comprender si nos quedamos quieto. Es exponer el propio cuerpo a lo que no nos resulta familiar, es un proceso de apertura a lo desconocido de apertura al mundo. En este sentido, sostiene, se viaja no solo para comprender a los otros, sino para comprendernos a nosotros mismos.
De esta forma, el viajar errante es un principio político de una educación. Es a partir del mismo que podemos ver que el mundo y las vidas que lo constituyen pueden ser muy diferentes de lo que nos intentan enseñar. No significa que haya una respuesta acabada a esa posibilidad, se trata de una simple potencia a ser explorada. Precisamente porque no hay caminos, porque la educación es un proceso de construcción colectiva, abierto. Educar es la construcción de un sendero por parte de los que participan de ese proceso, a través de la interrogación y problematización de un mundo. Para Kohan, Freire es un bonito ejemplo de ese andar que nos invita a pensar nuevos caminos a ser transitados.
El quinto principio pareciera ser el más conflictivo de todos. Puesto que, como es sabido, el pensamiento y la obra de Freire ponen énfasis mayoritariamente en la educación de jóvenes y adultos. No obstante, Kohan, apoyado en la bibliografía del y sobre el autor muestra que dicho concepto, no solo no es ajeno a los intereses políticos y educativos del autor, sino que constituye un elemento muy importante dentro de los mismos. Para Kohan el concepto de infancia puede ser considerado como una suerte de “telón de fondo” (2019: 162) que acompaña la vida y obra de Freire. De esta manera un concepto o temática, aparentemente “menor” es presentado con una fuerza sorprendente e insospechada.
Para mostrar esta idea, Kohan aborda diversas dimensiones del concepto de infancia a lo largo del pensamiento del maestro nordestino. Una primera lectura se desprende de Cartas a Cristina. Un texto autobiográfico en el que Freire piensa en torno a su infancia cronológica. Una segunda lectura se apoya en lo que Kohan denomina “niño conjunción”, “niño conectivo” (menino conjunção o menino conectivo). De acuerdo con el autor, esta sección del trabajo aborda la forma en la que Freire se refiere a la infancia de sus propios hijos. Por último, a partir de una serie de testimonios y documentos de Freire, se problematiza la postura del autor en torno a la fuerza política de la infancia.
Según Kohan es posible observar en la vida de Freire una idea de infancia que se contrapone a la idea tradicional. La infancia como idea política y filosófica es una fuerza vital, no solo individual, sino también colectiva posible de experimentarse en cualquier edad del hombre y la humanidad. Es una infancia sin edad, que se expresa como “un deseo, un gusto por las fuerzas de la vida, como la curiosidad o el sueño de transformación” (Kohan, 2019: 186). La infancia es sensibilidad abierta, curiosa y atenta al mundo y a los otros.
Esta dimensión de la infancia que destaca Kohan en el pensamiento de Freire invierte el orden tradicional de la historia occidental de la educación. Aquí la infancia no es algo a ser educado, sino lo contrario. La infancia educa. No se trata de desplegar una política que pretenda formarla, sino que la escuche, la cuide, la mantenga viva y la experimente vitalmente. De acuerdo con su lectura la potencia política de la infancia reside en que ella nos muestra que una educación verdaderamente política es una educación en la infancia.
El libro se completa con tres partes igualmente importantes. En la primera de ellas, bajo el título de Epílogo, Kohan indaga en relación al tipo de política posible en la educación. Esta sección del libro es una lectura erudita en relación a la tradición académica dedicada al pensamiento de Paulo Freire. Sobre la base de una profunda y profusa lectura del estado de la cuestión, Kohan posiciona los cinco principios presentados previamente. El texto muestra de qué forma estos inicios bien pueden funcionar como punto de partida de una política trasformadora de la realidad, como también pueden ser motivo de nuevas lecturas sobre el pensamiento de Paulo Freire.
En el Apéndice, Kohan piensa el vínculo entre Paulo Freire, la filosofía y la infancia. A lo largo del texto el autor pone en conjunción la obra del maestro y la posibilidad de hacer filosofía con niñas y niños. Para ello, piensa creativamente el encuentro entre el maestro y Mathew Lipman (filósofo que ideó la posibilidad de llevar la filosofía a la escuela inicial y primaria). Allí se exploran posibles encuentros entre el pensamiento de ambos autores y las políticas que podrían seguirse del mismo. La lectura del Apéndice muestra el alcance y potencia de los cinco principios sobre los que se articula el libro. Nos pone ante la posibilidad cierta de su práctica en las aulas.
Por último, el libro cuenta con un Anexo. Se trata de una entrevista/dialogo con Esther Pilar Grossi. Esta pedagoga, poco conocida en la Argentina, desarrolla un trabajo descomunal de alfabetización y formación docente en los sectores y regiones más postergados del Brasil. Colega y, según sus propias palabras, muy amiga de Freire, Pilar Grossi entabla con Walter un diálogo que aborda una serie de cuestiones vinculadas al trabajo de Freire en la Secretaría de Educación del Estado de San Pablo, la relación del autor con los docentes de escuela y la importancia de la formación política del maestro para una educación emancipadora. Un diálogo bonito, crítico y creativo en torno al recuerdo de Freire.
Paulo Freire mais do que nunca es un libro que puede ser abordado desde múltiples dimensiones (políticas, filosóficas, educativas, académicas y vitales). Para nosotros es un texto que bien puede ser leído como libro-teoría. En este sentido, más allá de lo arriesgadas que puedan parecer muchas de las hipótesis que se ponen en juego a lo largo de la obra, pensamos que todas ellas se ajustan perfectamente a una lectura cuidada y extensa del autor. Se trata de una producción teórica que puede ser de provecho y disfrute por parte de aquellos que desean acercarse al estudio de la vida y obra del maestro pernambucano, como así también para los especialistas en el tema. Es un texto bien fundado, coherente, con una profunda y cuidadosa lectura, tanto de las fuentes, como de los estudios secundiarios y terciarios. De acuerdo con nuestro punto de vista, es un aporte al trabajo académico sobre Paulo Freire que introduce nuevas hipótesis y reformula muchas de las ya existentes.
Por otro lado, Paulo Freire mais do que nunca puede ser leído como un libro-vida. Para nosotros este es el aspecto más bonito y creativo del texto. Pensamos que este libro forma parte de aquella tradición de la cual Foucault da cuenta en el Coraje de la Verdad. Es un libro que, si bien realiza un aporte sumamente interesante desde lo teórico-doctrinario, tambien afirma un modo de vida filosófico a seguir junto y más allá de Freire. Es un texto-vida, ya que nos muestra de forma militante las posibilidades de una educación que se apoye sobre los principios de vida, igualdad, amor, errancia e infancia. A su vez, el libro nos cuenta sobre el autor y la vida que afirma en sus libro y clases. El libro es una apuesta coherente por la politica que se despliega en sus páginas. Es un canto militante en el interior de la situación política, social y educativa del Brasil.
Hoy en día, nuestro país hermano se encuentra gobernado por la extrema derecha. Luego de un golpe legislativo judicial, persecuesión politica del principal candidato y una campaña difamatoria y mentirosa, Jair Bolsonaro asumió como presidente del Brasil. Este siniestro personaje llegó al poder como un supuesto outsider de la política, como alquien nuevo y renovador. En las publicidades de campaña se lo escuchaba como aquel que iba a terminar con la casta política de los que “beben de la teta del Estado”. Lamentablemente, no le recordaron que él mismo es político profesional desde que fue exonerado del ejercito. Esto es hace más de veinte años. Entre los actos tenebrosos que acompañan muchas de sus declaraciones se encuentra el asesinato cobarde de la activista Marielle Franco (aún hoy sin resolver). Actos y declaraciones homofóbicos, xenofóbicos, racistas y machistas son parte de la realidad política cotidiana. En una escandalosa situación de inseguridad social, civil y política la derecha, que ocupa cargos ejecutivos, se refiere al adoctrinamiento y peligro marxista encarnado en la figura de Paulo Freire.
Por todos esto actos pensamos que el libro que aquí reseñamos no es solo un acto de producción teórica, sino un gesto político y filosófico. Para nosotros, se trata de una declaración valiente en defensa de otra vida posible. Este libro, en tanto vida, como gesto vital del autor nos recuerda a otro escrito de un maestro latinoamericano. Simón Rodríguez escribe en 1830 un libro titulado El Libertador del Mediodia de América y sus compañeros de armas defendidos por un amigo de la causa social (Rodríguez, 1999). De la misma forma que Paulo Freire mais do que nunca, el texto asume decididamente en un contexto desfavorable defender una forma de vida en y a través de la educación. Bolívar y el sueño panamericano de repúblicas libres, independientes e igualitarias pendían de un hilo. Es más, estaban deshechos. Las oligarquías locales se hacían con el poder en los nuevos estados. Aquellos que en un principio recibían al libertador y su idea republicana con los brazos abiertos, ahora le daban la espalada y lo acusaban de tirano infame. El republicanismo radical era reemplazado por el liberalismo político. La libertad, el talento y la oportunidad reemplazan a la igualdad, la justicia y la hermandad.
Otra vida, muy distinta a la que afirmaron Bolivar y Rodríguez comenzaba a desplegarse en el continente americano. En esta situación, Rodríguez escribe su defensa de forma abierta y valiente. En ella el autor afirma y muestra otra vida posible. Es un gesto de resistencia creativa. También este es un libro vida.
Paulo Freire mais do que nunca y La Defensa de Bolivar comparten una característica poco frecuente en la escritura académica. Ambos son libros que discuten, piensan crítica y reflexivamente las hipótesis y afirmaciones que ponen a consideración del lector. Pero tambien son libros que nos muestran y nos invitan a explorar las posibilidades de otra forma de pensar y vivir la educación. Para nosotros, son los libros que no pueden pasarse por alto. Puesto que en ellos hay algo más que la simple lectura académica. Hay un gesto sutíl que nos sirve como compeñeros de camino. Cosntituyen y encarnan el camino mismo de una educación filosófica. Son parte de ella. En otras palabras, son libros educativos que afirman vidas muy distintas a las que rigen hoy en día. Vidas amorosas, igualitarias, errantes e infantiles.
Kohan, W. (2019). Paulo Freire mais do que nunca. Belo Horizonte, Vestígio.
Kohan, W. (2020). Paulo Freire más que nunca. Buenos Aires, CLACSO. Disponible en: https://www.clacso.org/paulo-freire-mas-que-nunca/
Platón (1999). Banquete. En Diálogos. Madrid, Gredos.
Rodríguez, S. (1999). Obras Completas. Caracas, Ediciones del Senado de la República Bolivariana de Venezuela.
Doctor y Profesor en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires, Posdoctorado en Educación del Programa de Posgraduación (Universidad del Estado de Río de Janeiro). Profesor de Enseñanza Primaria, Normal Nº 2 Mariano Acosta. Ex Becario posdoctoral de la Fundación de Amparo a la Investigación de Río de Janeiro (2015-2019). Investigador del Núcleo de Estudio de Filosofías e Infancias (NEFI) del Programa de Posgraduación (Universidad del Estado de Río de Janeiro). Docente Didáctica Especial y Prácticas de la Enseñanza de la Filosofía (FFyL, UBA).
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