Mabinogion. Relatos galeses medievales

Traducción del gales medio, introducción y notas de Luciana Cordo Russo.
Santiago de Chile: LOM, 2019; 280 pp.
ISBN 978-956-00-1244-9.

Lucas Margarit

Universidad de Buenos Aires, Argentina

El título Mabinogion enmarca un conjunto de once relatos en prosa escritos en galés medieval que son traducidos al inglés por primera vez por Lady Charlotte Guest en las primeras décadas del siglo XIX, de esta versión provienen las traducciones al español que existían hasta ahora. En esta oportunidad, el libro que tenemos ante nosotros es la primera versión traducida directamente del texto medieval original. Luciana Cordo Russo, investigadora graduada de nuestra facultad, ex investigadora del CONICET y actual Investigadora posdoctoral de la Fundación Alexander von Humbodlt, es especialista en esta literatura particular muy poco transitada en nuestro medio y es la encargada de la edición de este volumen de manera muy cuidada y precisa. De allí que esta edición, publicada en Chile, subsana en parte esta carencia en nuestro idioma de obras pertenecientes al corpus literario del galés medio.

Una de las primeras preguntas que surgen con la lectura de los Mabinogion es cuál es el origen de estos textos. Es importante destacar la discusión acerca de la fecha de composición de los Mabinogion porque según la fecha en que se considere la escritura de estos textos, la obra Historia de los reyes de Britania de Geoffrey de Monmouth (1090-1155), podría ser considerada una fuente de los Mabinogion o, a la inversa, estos textos galeses una fuente de la historia de Geoffrey de Monmouth. Por otra parte, al afirmar que distintas fuentes se entrecruzan en su conformación nos referimos no sólo a su carácter histórico, sino también al entrecruzamiento de diferentes registros que van de lo popular a lo histórico, por ejemplo. Recordemos también por ello que existe una tradición oral detrás de estos textos en prosa. ¿Y qué significa la palabra Mabinogi o Mabinogion que da título a este conjunto de textos? Su sentido puede variar tal como nos afirma Cordo Russo en la introducción:

La crítica ha propuesto varios significados: hazañas de juventud o infancia; relatos para jóvenes o cuentos para niños; material tradicional que todo aprendiz o estudiante de literatura (mabinog) debía conocer como parte fundamental de su entrenamiento, e incluso colección de material relacionado con el dios Maponos o Mabon (p.12).

Pero también puede estar relacionado con la idea de “cainc” (rama), es decir como una parte de un todo, es decir de un “árbol” (p. 15), lo cual permite inducir en una conexión directa entre los distintos relatos reunidos.

Adentrándonos en los textos vamos a encontrar distintos tipos de relatos dentro de los Mabinogion. Por un lado, nos encontramos con algunos típicamente mitológicos, por otro, vamos a encontrar relatos acerca de la dominación romana dentro del territorio de Gales y alrededores como también acerca de la invasión sajona (alrededor del siglo V y siglo VI). Asimismo, encontramos relatos relacionados con el rey Arturo, las transformaciones y los encantamientos mágicos, la historia de Gales, etc. Es decir, son textos que se remontan a un período pretérito y que intentan, justamente, recuperar esa identidad que se había forjado en aquél pasado casi mítico. Uno de los aspectos más interesante del conjunto es la presencia de un motivo característico de la cosmovisión celta que se denomina Aisling, término que se puede traducir como visiones. Son relatos de visiones que se relacionan con el sueño, con el paisaje onírico y con la experiencia de la noche que será un motivo que estará presente en algunos relatos también. Esta variedad en los temas de estos relatos tiene su razón en que “provienen de épocas y geografías diferentes” aunque tengan en común la lengua en que están escritos.

Cordo Russo no sólo nos presenta una cuidada traducción anotada, sino que también en su introducción nos acerca información central para poder contextualizar la producción de los textos y para conocer las fuentes, los modos de circulación de estos textos manuscritos, su orden en los libros, etc. Es de destacar que también ha visitado los manuscritos originales para precisar más aún su versión, sobre todo los “dos grandes compendios de la literatura galesa medieval” (p. 11): el Libro Blanco de Rhydderch y el Libro Rojo de Hergest.

La introducción también presenta el modo en que se organizan los relatos a partir de los temas que tratan, tal como podemos leer se denomina las cuatro ramas y que se las caracteriza de este modo: “son historias acerca de las proezas juveniles de los descendientes de la las principales dinastías galesas […]” (p.13), para luego pasar a nombrar las diferentes casas y tratar otras discusiones acerca de este tema. Asimismo, estas cuatro ramas “han sido consideradas tradicionalmente como el ciclo mitológico galés” (p.17).

Como podemos observar la variedad de temas que recorren estos once relatos, nos permite también acceder a una cosmovisión particular de un territorio que tiene una cultura y una tradición propia que se suele difundir matizado por la visión inglesa (tal como sucede con las traducciones primeras). Por ello, lo interesante de estos textos es el intento de conservar la memoria histórica, las leyendas de estos pueblos de tradición oral, los entrecruzamientos con otros textos, etc.

La edición también nos presenta las referencias en tanto en la introducción como en las notas, en galés medio y su traducción al español. También presenta un apartado dedicado a comentar las ediciones anteriores y otro donde explica las ediciones críticas utilizadas para esta versión en nuestra lengua. No podemos dejar de señalar que también ofrece una breve y clara aproximación a la pronunciación de los nombres gaélicos y un mapa donde encontramos señalados distintos puntos relacionados con los relatos.

Esta excelente edición nos permite adentrarnos en un mundo distante, con sus leyes particulares y con una tradición que se sostiene entre otras quizá más fuertes. El encomiable trabajo de Cordo Russo no sólo actualiza este acercamiento que podemos tener como lectores, sino también anula la mediatización lingüística a partir de una traducción directa del original galés.