Francisco L. Borrego Gallardo
Universidad Autónoma de Madrid, España
Fecha de recepción: 15 de marzo de 2023
Fecha de aceptación: 15 de mayo de 2023
Resumen
Recientemente, una interdisciplinariedad más completa y diversa está permitiendo comprender mejor cómo las poblaciones nilóticas de la antigüedad identificaban, nombraban y categorizaban las especies animales de su entorno. Un estudio de caso interesante es el del ave rapaz TnHr, término mal documentado, con sólo tres casos (el Ciclo de las Estaciones en el templo solar de Nyuserra y el complejo funerario de Unis y el relato del Campesino elocuente) y traducciones vagas y genéricas como un halcón sin precisar. Sólo lo han abordado en detalle E. Edel, que apenas ha indicado su pertenencia al género Falco, y R. Krauss, quien lo ha identificado con el halcón pizarroso (Falco concolor). Sus estudios, empero, dejan margen para estudiar el TnHr desde perspectivas más novedosas, combinando la evidencia textual e iconográfica, los datos topográficos y cronográficos del Ciclo de las Estaciones, el hábitat y las rutas de los falcónidos residentes y migratorios del Valle del Nilo y su ciclo reproductivo, etología, morfología y cromatismo. Ello permite plantear la hipótesis de que TnHr designara halcones del subgénero Hypotriorchis, especialmente el halcón pizarroso y halcón de Eleonora (Falco eleonorae), y así comprender su uso como metáfora del juez inclemente y despiadado en el relato del Campesino.
Palabras clave: Egipto, TnHr, halcones, Hypotriorchis
Categorization, Nomenclature and Identification of Animal Species in Ancient Egypt: the Case of the Raptor TnHr
Abstract
Recently, a more complete and diverse interdisciplinarity is improving our understanding of how ancient Nilotic populations identified, named and categorized the animal species of their environments. An interesting case study is that of the raptor TnHr, a poorly documented term, with only three instances (the Cycle of Seasons in the sun temple of Nyuserra and the funerary complex of Wenis and the tale of the Eloquent Peasant) and vague and generic translations as merely a falcon. It has only been studied in detail by E. Edel, who has barely indicated that it belongs to the genus Falco, and R. Krauss, who has identified it with the Sooty falcon (Falco concolor). Their studies, however, leave room to analyze the TnHr from new perspectives, combining textual and iconographic evidence, topographic and chronographic data from the Cycle of Seasons, the habitat and routes of the resident and migratory Falconidae of the Nile Valley and their breeding cycle, behaviour, morphology and colouring. This allows us to suggest that TnHr might designate falcons of the subgenus Hypotriorchis, especially the Sooty falcon and Eleonora’s falcon (Falco eleonorae), and thus to understand its use as a metaphor for the ruthless and merciless judge in the Eloquent Peasant.
Keywords: Egypt, TnHr, falcons, Hypotriorchis
Este trabajo busca estudiar las maneras en que los egipcios de la antigüedad, especialmente durante el tercer y segundo milenios a.n.e., identificaban, categorizaban y nombraban las especies animales a partir de un término poco documentado y que apenas ha sido estudiado: la rapaz, aparentemente de la familia de los falcónidos, llamada TnHr.
1. Premisas metodológicas
El marco teórico y metodológico de esta aproximación debe ser necesariamente plural e interdisciplinario, pues los estudios meramente filológicos e iconográficos resultan insuficientes por sí solos. En primer lugar, cabe destacar las aportaciones recientes de los Animal Studies o Antro(po)zoología (p.e. Waldau, 2013; Marvin y McHugh, 2014; Kalof, 2017; Turner et al., 2018; DeMello, 2021). Éstos estudian la naturaleza de las interacciones entre los animales humanos y no-humanos y los modos en que éstos forman parte y condicionan las culturas humanas en sus diferentes aspectos. Aunque sus premisas ya se vienen aplicando explícitamente a la evidencia egipcia antigua (p.e. Brémont et al., 2020), es un ámbito aún poco explorado y con perspectivas interesantes de análisis, aunque sólo sea como modo de acercarse a las fuentes y de comprender la realidad emic que estudiamos desde nuestra inevitable posición etic. Otra vía, fructífera desde hace pocas décadas y todavía con mucho potencial heurístico, es la implementación de investigaciones sobre etología animal (p.e. Beaux, 2004; 2013; Evans, 2010; Massiera et al., 2015). Comprender la realidad biológica y comportamental de las especies concernidas resulta esencial para conocer cómo los egipcios antiguos las percibieron, singularizaron, nombraron, agruparon e integraron en su propia cultura y estar-en-el-mundo.
Por otro lado, la aplicación a la evidencia faraónica de presupuestos de la Ciencia cognitiva y la Teoría del prototipo y la categorización (p.e. Lakoff, 1987; Varela et al., 2016; cf. Frandsen, 1997) cuenta ya con varios trabajos, que se han ocupado, principalmente, de estudiar la escritura jeroglífica como clasificación y categorización de la realidad (p.e. Goldwasser, 2002). Algunos de ellos también implementan perspectivas metodológicas antro(po)zoológicas, habiendo recibido bastante atención los signos de animales (p.e. David, 2000; Goldwasser, 2002: 57-110).
Finalmente, algunos estudiosos de la lexicografía egipcia antigua, como Meeks (2010; 2015), han subrayado la necesidad de superar las aproximaciones tradicionales de corte meramente filológico y lingüístico y centradas en la búsqueda de etimologías. Abogan, así, por aproximaciones más completas que consideren factores como la paleografía y las relaciones de los términos con realia y su cotexto visual.
2. Las aves rapaces en el Egipto antiguo: aspectos generales
Los datos disponibles permiten saber que, de las 33 especies de aves rapaces nativas en el territorio del Egipto faraónico situado en el valle aluvial documentadas desde finales del siglo XVIII d.n.e. en adelante (p.e. Nicoll, 1919; Cramp, 1980: passim; Houlihan, 1986; Goodman y Meininger, 1989; Beaman y Madge, 1998: passim; Ferguson-Lees y Christie, 2001: passim), la mayor parte, pertenecientes a las familias de águilas y gavilanes, son especies migratorias que no crían allí. Como se explicará después, hay buenas razones para incluir el TnHr entre los falcónidos. De éstos actualmente se conocen once especies en Egipto. De ellas, tres (halcón borní [Falco biarmicus], halcón tagarote [Falco pelegrinoides] y cernícalo vulgar [Falco tinnunculus]) son residentes, mientras que las demás (halcón de Eleonora [Falco eleonorae], halcón pizarroso [Falco concolor], halcón sacre [Falco cherrug], esmerejón [Falco columbarius], halcón peregrino [Falco peregrinus], alcotán [Falco subbuteo], cernícalo patirrojo [Falco vespertinus] y cernícalo primilla [Falco naumanni]) son migratorias.1 Entre ellas, aquellas –tanto residentes como migratorias– que crían en territorio egipcio son el halcón borní, el halcón pizarroso, el halcón tagarote y el cernícalo vulgar (cf. Borrego Gallardo, 2022: tabla 1).
3. La rapaz TnHr, 1: estado de la cuestión
3.1. Fuentes
Una dificultad notable del estudio del término TnHr es que está muy escasamente documentado, con apenas tres menciones. Los dos ejemplos más antiguos pertenecen a la misma composición, el Ciclo de las Estaciones, y a contextos más o menos similares: el templo solar de Nyuserra (Abu Ghurob) y la calzada del complejo funerario de Unis (Saqqara Norte). En las escenas de Nyuserra, en las dedicadas a la estación de Shemu, un bloque ahora en Berlín (ÄM 20037: von Bissing, 1955: 329-331, lám. xii; Edel, 1963: fig. 11; Edel y Wenig, 1974: lám. 11; Nuzzolo, 2018: 191-192, fig. III.64.a, lám. v; Seyfried, 2019: 74-75, fig. 45, lám. ii) (Fig. 1) presenta, a la derecha de una escena de traslado de pelícanos macho (Krauss, 1991) y sobre otra de atado de esquifes de papiro, dos aves rapaces, identificadas como TnHr () y descritas mediante la acción mst, que puede traducirse en este caso como “puesta”, “alumbramiento” o “incubación” (Erman y Grapow, 1926-1961: II, 137.4-138.17; Hannig, 2003: 558 {13779-13781}): mst-TnHr “Puesta / incubación del TnHr”.
Fig. 1. Bloque del Ciclo de las Estaciones del complejo solar de Nyuserra, Abu Ghurob (Berlín ÄM 20037). Fuente: Francisco L. Borrego Gallardo.
Fig. 2. Detalle del Ciclo de las Estaciones de la calzada del complejo funerario de Unis (Saqqara Norte). Fuente: Francisco L. Borrego Gallardo a partir de Labrousse y Moussa (2002).
En el caso de Unis, asimismo en el conjunto de la estación de Shemu, figura delante de una escena de siega de cereal y de monta de carneros y ovejas (Hassan, 1955: 138, lám. xii.2; Smith, 1963: 144-145, fig. 179; Labrousse y Moussa, 2002: 37-39, fig. 42, lám. vi; Seyfried, 2019: 161-162, figs. 142-143 y 147, lám. vi) (Fig. 2). En este caso, los restos no muestran el TnHr () pareado, sino junto a otras tres aves distintas: un b(j)k “halcón” (Erman y Grapow, 1926-1961: I, 444.13-445.8; Hannig, 2003: 416 {9606}), un nw(r) (Erman y Grapow, 1926-1961: II, 223.5; Meeks, 1998 [1981]: 187 {1978.2014}; posiblemente un ardeido) y un charrán bengalí (Sterna bengalensis, HAt) (Erman y Grapow, 1926-1961: III, 7.8; Hannig, 2003: 754 {19271}). El gesto de las aves es el mismo en los cuatro casos y en los del ejemplo berlinés: tender las alas hacia delante como protección durante la puesta o incubación (Evans, 2010: 140, 141 y 174-177, fig. 9.16-18; Shonkwiler, 2012). Las acotaciones textuales rezan como sigue:
gs jAb(j) ms(t m) MH(w) b(j)k |ms(t m) obH nw
(mst-)TnHr
(mst-)HAt
Lado oriental: puesta (en) el Delta: halcón. | Puesta (en) el agua fresca: newe.
(Puesta d)el chenher.
(Puesta d)el charrán.
Estos textos, dispuestos de modo tabular, además de referir la identidad de las aves, proporcionan algunos detalles adicionales. A la indicación general gs jAb(j) “lado / mitad oriental” se añade la ms(t m) MHw “puesta / incubación (en) el Delta” junto al halcón y la ms(t m) obH(w) “puesta / incubación (en) el agua fresca”, término que parece referirse a los lagos orientales del Delta (Smith, 1963: 146; Seyfried, 2019: 162). De este documento, además, es interesante constatar que parece distinguirse entre dos tipos de falcónidos distintos, uno denominado b(j)k y otro TnHr. Si b(j)k es el bien conocido término genérico para los halcones, sobre todo los adultos maduros (Borrego Gallardo, 2023; en prensa), ¿qué es lo que tiene de particular un TnHr?
El tercer y último testimonio, hasta donde conozco,2 aparece en dos copias (B1 y R) del mismo pasaje del relato del Campesino elocuente. En su tercera alocución ante Rensi, Juninpu califica a su oyente de parcial e inclemente con los débiles, para seguidamente (B1 205-208 = R 31.4-7; ed. Parkinson, 1991: 30) dirigirse a él como sigue:
mk tw mj TnHr n rxyt
anx m Hwrw n(j)w Apdw
mk tw wdpw rS=f pw rxs nn jAtjw jrj r=f
Hete aquí, como un TnHr para el pueblo llano,
que vive de los (más) miserables de los pájaros.
Hete aquí, asistente cuyo gozo es la matanza, sin (sentir) la mutilación que conlleva.
Aquí, el ave TnHr ( [B1], [R]) es el término clave de una metáfora sobre la crueldad de Rensi hacia la gente más humilde. Mediante ella, él es como un TnHr para los rejyt (el pueblo llano), que vive o se nutre de aquellas aves más miserables, débiles o humildes, esto es, posiblemente pajarillos como metáfora de individuos sin recursos (Hwrw: Franke, 2006: 173-176; Driaux, 2019: 5-6).
3.2. Traducciones y propuestas de identificación
La escasez de documentación sobre esta rapaz explica que las traducciones de TnHr hayan sido vagas y genéricas, como sucede con otros términos referidos a halcones (Borrego Gallardo, 2023; en prensa). Apoyándose en la vertiente icónica de los dos primeros testimonios, donde parece un falcónido, la mayoría de ellas lo describe como una especie de halcón sin precisar, evidenciando algunos de los límites de los enfoques lexicográficos más tradicionales. Así, lo recogen simplemente como “halcón”3 o, en las lenguas que lo permiten en parte, como el inglés, donde se usan incorrectamente como sinónimos los términos “falcon” y “hawk” (en realidad falcónidos y accipítridos –especialmente accipitrinos–, respectivamente),4 es frecuente encontrar esta segunda traducción de TnHr (p.e. Gardiner, 1923: 14; Lichtheim, 1973: 176; Parkinson, 1998: 66; Tobin, 2003: 35), quizá como alternativa “fácil” o sinonímica del más común bjk “halcón”. La opción “ave de rapiña” (Sen Montero y Sánchez Rodríguez, 2000: 74) no parece demasiado satisfactoria, pues, como evidencian los documentos del Reino Antiguo, se refiere no a un término genérico para ave rapaz, sino a un grupo o especie concretos.
Así las cosas, entonces, cabe preguntarse qué singulariza a un TnHr y lo diferencia de un bjk, esto es, qué hace que hayan sido categorizados mediante vocablos diferentes. Sólo dos trabajos lo han abordado con cierto detalle. En primer lugar, Edel (1961: 235 y 239-240, fig. 10), al analizar las escenas de las estaciones de Nyuserra, basándose en su morfología y su contigüidad con halcones indica apenas su pertenencia al género Falco y su carácter nativo. Por su parte, Krauss (1991: 76-78) ha ido mucho más lejos y lo ha identificado con el halcón pizarroso (Falco concolor), por ser una de las cuatro especies que cría en Egipto y que lo hace en colonias y en el suelo, como figura en las escenas conservadas. Ahora bien, se aprecia que, en general, ha sido una práctica frecuente en la Egiptología, cuando se busca identificar un zoónimo/zooglifo, intentar hacerlo con una especie concreta, aplicando de manera inconsciente y directa nuestros criterios taxonómicos actuales, herederos de la Ilustración europea, a los de los egipcios antiguos. En el caso de Krauss, si bien su propuesta parece en general acertada, también es muy restrictiva, al tener sólo en cuenta el criterio de la cría y buscar igualar un término con una sola especie. En ese sentido, debe considerarse, como recientemente ha mostrado Beaux (2013) para las aves bn de textos del Reino Antiguo, que un vocablo, en este caso un ornitónimo, puede describir o englobar distintas especies que incluso pertenezcan a familias diferentes pero que compartan elementos relevantes como el hábitat, la alimentación o el comportamiento. Así, parece existir margen para estudiar mejor el TnHr.
4. La rapaz TnHr, 2: una nueva propuesta
4.1. Análisis filológico
Las grafías de TnHr son bastante uniformes en el Reino Antiguo, cuando su semagrama parece ser la propia figura aneja de la rapaz (sim. Seyfried, 2019: 74, n. 381). Ya en el Reino Medio avanzado presenta el clasificador superordenado para aves, el ánade (G39) (Goldwasser, 2002: 19-20), al igual que sucede en muchos casos con bjk “halcón” (Van der Molen, 2000: 118-119; Borrego Gallardo, en prensa), y también la jarra (W22). Este último sólo parece explicarse si se entiende, con cautela, no como dicho jeroglífico sino como una confusión con el pan vertical (, X2), semagrama frecuente del pan / nHr / nHrw (Erman y Grapow, 1926-1961: II, 298.15-16; Hannig, 2003: 643-646 {16136-16137}; 2006: 1315 {16136}), y que es un signo que en hierático se asemeja mucho al de la jarra (cf. Möller, 1909: 47 [497 = W22] y 53 [554 = X2]). Además, su estructura consonántica es la misma que la de buena parte de TnHr, pudiendo funcionar, entonces, como semagrama fonético. Por otro lado, la grafía de R con una yod tras la primera radical (TjnHr) parece anotar una vocal, como sucede con algunos términos afroasiáticos posiblemente emparentados (Takács, 1999: 156).
Sobre su posible étimo, una primera opción es que fuera un término compuesto a partir de una estructura nfr-Hr, quizá de Tn “alzado, distinguido, venerable” (Erman y Grapow, 1926-1961: V, 374.1-375.28; Hannig, 2003: 1450 {38024}) y Hr “rostro” (Erman y Grapow, 1926-1961: III, 125.6-127.14; Hannig, 2003: 857-859 {21117-21145}). En apoyo de esto se encontraría la existencia de un dios llamado de modo similar, *n-Hr “El de Rostro Alzado / Distinguido” (Leitz, 2002: VII, 469-470), documentado sólo una vez antes de la época grecorromana, en los Textos de los Ataúdes (TA 627, VI 244h [B1Bo]). Sin embargo, la probable confusión gráfica en el Reino Medio con el sustantivo nHr y la presencia de una yod antes de nHr aboga más bien por entender, como hace Seyfried (2019: 74, n. 381), que TnHr es una palabra de estructura consonántica ABCD, muy común entre los zoónimos y la misma que en sus posibles cognados afroasiáticos, y que carece de términos derivados (Satzinger y Stefanović, 2021: 441).
4.2. Análisis iconográfico-ornitológico
En cuanto a la morfología del ave, los estudios previos no han dudado en incluir el TnHr entre los falcónidos según sus características morfológicas evidenciadas por la iconografía. En efecto, la cabeza redonda, la cola recta, la pronunciada curva de las alas, el pico corto y ganchudo5 no parecen plantear dudas al respecto, menos aún si se compara con las representaciones contiguas de bjk “halcón”. Lamentablemente, la pérdida de los colores en los fragmentos conocidos impide conocer en principio detalles importantes. Sin embargo, en el bloque de Nyuserra se aprecian aún dos motas de color gris oscuro o negro que, con cautela, parecen pertenecer a la pintura original y que contrastan con la pigmentación, generalmente blanca y azul-verdosa, de los halcones bjk y sus derivados de la misma época (cf. Houlihan, 1986: figs. 61 y 64). Ello permitiría, entonces, aportar un argumento complementario a la identificación de Krauss del TnHr con el halcón pizarroso. Sin embargo, debe señalarse algo que hasta ahora no se ha considerado: el halcón pizarroso (Fig. 3) no es el único falcónido de plumaje oscuro por todo el cuerpo conocido en Egipto, sino que también lo es el de los ejemplares adultos del fenotipo oscuro del halcón de Eleonora (Falco eleonorae) (Fig. 4). Es importante constatar este hecho, pues en estas escenas tanto TnHr como bjk designan ejemplares maduros, pues aparecen criando.
Fig. 3. Halcón pizarroso (Falco concolor) en pleno vuelo. Fuente: Daniel Mauras CC BY-NC-ND 4.0 (https://cocheurs.fr/especes/espece.php?id=296).
Fig. 4. Halcón de Eleonora (Falco eleonorae) de fenotipo oscuro en pleno vuelo. Fuente: modificado a partir de Mike Prince CC BY 2.0 (https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Falco_eleonorae_in_flight#/media/File:Eleonora’s_Falcon_(4989422003).jpg).
El pizarroso y el de Eleonora, de tamaño similar, son del mismo subgénero de falcónidos, el Hypotriorchis, al que también pertenece el alcotán (Falco subbuteo) (p.e. Wink y Ristow, 2000). A diferencia de los otros nueve halcones nativos de Egipto, además del plumaje completamente oscuro y liso del pizarroso y del fenotipo oscuro del de Eleonora, y no de varios colores o moteado del resto, llama la atención que ninguno de ambos presente bigoteras en el rostro, un elemento que para los egipcios era muy característico de los halcones bjk (cf. Houlihan, 1986: figs. 61-65), hasta el punto de contar con jeroglífico propio (, H16) y aparecer en el signo de la wDAt (, D10). Ahora bien, resulta necesario atender, además de la morfología de estas dos especies, su biología y etología.
En primer lugar, ambas especies siguen patrones de alimentación muy similares que los diferencian del resto de los halcones egipcios (Tabla 1).6 Entre sus presas, no muy variadas, predominan con mucho los insectos (como libélulas) y las aves pequeñas, las cuales, de manera peculiar entre los falcónidos, a menudo empiezan a comer en pleno vuelo. Además, suelen tener reservas de presas para alimentar sus polladas, lo cual resulta bastante singular (Cramp, 1980: 329-331 y 336-337; Cade, 1982: 134-135 y 138; Wink y Ristow, 2000: 655-656, 662 y 665; Ferguson-Lees y Christie, 2001: 871-872 y 874). Esta alimentación basada en insectos y en aves pequeñas, estas últimas sobre todo en época de cría, concuerda muy bien con la referencia a su actividad predadora en el Campesino, que ya se ha comentado.
ESPECIE |
Aves medianas |
Aves pequeñas |
Murciélagos |
Mamíferos pequeños |
Reptiles |
Insectos |
Anfibios |
Reservas |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
F. biarmicus |
■ |
■ |
● |
● |
○ |
|||
F. cherrug |
● |
■ |
■ |
● |
● |
○ |
||
F. columbarius |
● |
● |
● |
○ |
● |
○ |
||
F. concolor |
■ |
● |
■ |
● |
||||
F. eleonorae |
■ |
● |
■ |
● |
||||
F. naumanni |
● |
● |
● |
■ |
○ |
|||
F. peregrinus |
■ |
■ |
● |
● |
○ |
○ |
○ |
|
F. pelegrinoides |
■ |
■ |
● |
|||||
F. subbuteo |
■ |
● |
● |
○ |
■ |
|||
F. tinnunculus |
● |
● |
● |
● |
● |
|||
F. vespertinus |
○ |
● |
○ |
■ |
○ |
Leyenda: ■ = principal. | ● = frecuente. | ○ = ocasional.
Tabla 1. Alimentación de los halcones nativos de Egipto.
Otros elementos importantes que permiten asociar estas dos especies son los relativos a su carácter migratorio (Tabla 2). La principal diferencia entre ambas es que el halcón pizarroso sí cría en Egipto y el de Eleonora en principio no. Sin embargo, sí es llamativo que, salvo en los meses de cría del pizarroso, ambas conviven durante muchos meses y que se marchan para invernar prácticamente a la vez. También resulta relevante que no sólo coinciden en el tiempo sino también en el espacio, pues comparten el mismo tipo de hábitat (costas e islas) y a menudo forman colonias, coincidiendo en su migración en el Delta oriental, el golfo de Suez y la costa del mar Rojo (Cramp, 1980: 329-330 y 335-336; Cade, 1982: 132-134 y 136-138; Goodman y Meininger, 1989: 204-207; Ferguson-Lees y Christie, 2001: 870 y 872-873). En ese sentido, no parece casual que en las escenas de Unis se diga que la cría del TnHr se efectúe en el Delta, en el lado oriental, precisamente donde ambas especies coinciden y conviven, en sincronía con la cría de dos especies de halcones residentes de tipo bjk, como indica el texto, que son el halcón borní (Falco biarmicus) y el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus). La cría coincide, además, con la estación recogida en los ejemplos del Reino Antiguo, Shemu, que es cuando es precisamente la puesta, seguida de la incubación y cuidado de los pollos, que se prolongan hasta la estación de Ajet.
Meses (julianos) |
7/8 |
8/9 |
9/10 |
10/11 |
11/12 |
12/1 |
1/2 |
2/3 |
3/4 |
4/5 |
5/6 |
6/7 |
Estaciones |
Axt |
Prt |
^mw |
|||||||||
Meses (egipcios) |
I |
II |
III |
IV |
I |
II |
III |
IV |
I |
II |
III |
IV |
F. biarmicus |
||||||||||||
F. cherrug |
||||||||||||
F. columbarius |
||||||||||||
F. concolor |
||||||||||||
F. eleonorae |
||||||||||||
F. naumanni |
||||||||||||
F. peregrinus |
||||||||||||
F. pelegrinoides |
||||||||||||
F. subbuteo |
||||||||||||
F. tinnunculus |
||||||||||||
F. vespertinus |
Leyenda: . = cría. | . = paso por Egipto (migratorias). | . = estancia en Egipto (residentes, sin cría).
Tabla 2. Estancia de falcónidos residentes y migratorios en Egipto y épocas de cría.
4.3. Conclusiones preliminares
Este análisis permite plantear con cierta seguridad la hipótesis de que bajo el término TnHr los egipcios hubieran incluido dos especies de falcónidos del subgénero Hypotriorchis, el halcón pizarroso y el halcón de Eleonora. Ello es posible porque ambos comparten la morfología de los falcónidos y porque, a diferencia de las demás especies de halcones del Valle del Nilo, presentan un plumaje oscuro uniforme, sin motas, listas ni, lo que es más llamativo, bigoteras. Asimismo, presentan patrones de alimentación muy similares, sobre todo de aves pequeñas en el momento de la migración. Además, las dos coinciden en Egipto tanto cronológica como espacialmente, en entornos muy similares.
Esto permite determinar que los egipcios se habrían basado para singularizar este tipo de rapaces en elementos como la apariencia, la alimentación, la coincidencia espaciotemporal o el hábitat. El medio expresivo para ello es el empleo de un término que no parece ser compuesto ni importado y que, en los pocos testimonios conservados, no recibe una clasificación semasiográfica particular.
5. Entre la denotación y la connotación: bjk vs. TnHr
El tipo de análisis como el que viene de efectuarse, que busca identificar y delimitar las especies que nombraron y representaron los egipcios antiguos, no debe quedarse ahí, sino que ha de servir para comprender mejor su cultura y mentalidad. En ese sentido, los aspectos que se han estudiado permiten esbozar algunas razones para responder la pregunta planteada al principio: ¿por qué, en el texto del Campesino, se cita al TnHr y no a la rapaz más común y de eficacia venatoria más clara, el halcón bjk, un falcónido que, como se ha dicho, se alimenta sobre todo de aves?
Aun a riesgo de caminar por el proceloso barranco de lo connotativo para una cultura que nos es bastante ajena en mentalidad, la respuesta podría encontrarse tanto en el contexto del pasaje como, precisamente, en el análisis precedente. En primer lugar, el interlocutor del campesino, Rensi, es presentado como alguien que no sólo permite que reine la injusticia, sino que se recrea en ella, abusando del pueblo llano, de los débiles, sin miramientos ni escrúpulos. En otros términos, en vez de establecer la maat hace justo lo contrario. En esa caracterización se le asimila a un TnHr que se nutre de las aves más humildes, metáfora de los rejyt, el pueblo llano, cuyo jeroglífico característico es precisamente un ave de tamaño pequeño-mediano, un avefría (Vanellus vanellus: , G23) (Houlihan, 1986: 93-96; Vernus y Yoyotte, 2005: 416-418). Esto ha sido interpretado por Parkinson (2012: 173) como una alusión irónica a la denominación común del monarca como bjk, quien debe “hacer vivir” (sanx) a los rejyt, y no “alimentarse de” (anx m) ellos. Sin embargo, resulta factible matizar esta afirmación y profundizar en alguna de sus vertientes.
En segundo lugar, es pertinente estudiar cómo aparece el otro tipo de falcónido, el bjk, en textos coetáneos y análogos, literarios del Reino Medio y Segundo Periodo Intermedio, como los siguientes:
bjk ax=f Hna Smsw=f nn rdjt rx st mSa=f
El halcón voló con su séquito, sin permitir que su expedición lo supiera.
(Sinuhe R 21-22 = Ap = AOS 8-9 = G 11-12 = C 3-4; ed. Koch (1990))
M&N ors m bjwk m Sdft jw jmnt.n m(H)r wA(.w) r Swt
Mirad, el enterrado como halcón está en un (simple) ataúd y lo que ocultaba la pirámide se ha tornado vacío.
(Ipuwer 7.2; ed. Enmarch (2005))
(r)dj=j HAt Hr Hmw m nAy=j n(j) onyt Hr aXt Hr jtrw mj wnn bjk jmw=j n(j) nbw r-HAt jrj jw mj bjk {j}<nT>rj r-HAt=sn
Puse, del mascarón (de proa) al timón, a mis valientes, volando en el río como si fuera un halcón y mi barco de oro por delante, como un halcón divino al frente de ellos.
(Kamose II 6; ed. Helck (1983))
HD.n tA jw=j Hr=f mj wn bjk
Cuando amaneció, me hallaba sobre él igual que lo está un halcón.
(Kamose CT I rº 14; ed. Helck (1983))
Se aprecia que bjk se reserva de manera clara y exclusiva a la realeza divina, sea como designación del hijo destinado a reinar (Sinuhé),7 como imagen y denominación del rey difunto (Ipuwer) o destacando los aspectos violentos y venatorios regios para acabar con los extranjeros, encarnación de lo no ordenado (Kamose).
Con ello, en estos contextos se establece una clara diferencia y oposición entre los dos tipos de falcónidos. Si el bjk está claramente asociado con la realeza divina, en el Campesino el TnHr nunca es el rey, sino particulares, faltos de escrúpulos e injustos, a diferencia del soberano, que aparece como campeón de la maat. Si el rey bjk es, entonces, protector del país, el funcionario TnHr es un depredador inclemente del pueblo llano. Más allá de esta oposición puramente textual, la toma en consideración de los aspectos que se han ido enunciando permite aclarar y comprender mejor este esquema.
En efecto, un primer elemento relevante es que, si en el caso de los halcones bjk éstos son migratorios, pero, sobre todo, son también residentes, en el del TnHr sólo son migratorios. Ello hace que la asociación del bjk con la realeza divina y con el país sea aún más estrecha si cabe.
Otro aspecto importante que se ha planteado es que el TnHr tiene un plumaje oscuro y liso, sin motas, listas o bigoteras, a diferencia del bjk, que sí las tiene. En este sentido, debe destacarse que el halcón bjk se asocia en muchísimos casos con Horus y con el propio rey –téngase presente la titulatura regia como elemento más evidente. De manera llamativa, es notable también, como ha mostrado Kenning (2002), que varias formas de Horus, como Behedety, Horus el Hijo de Isis u Horus el Protector de Su Padre, entre otros muchos, exhiben de manera recurrente un epíteto, sAb-Swt, que puede traducirse como “de plumaje multicolor” (Leitz, 2002: VI, 146-148; Borrego Gallardo, 2004: 20-21). No deja de llamar la atención, así, que la diferencia cromática refuerza una diferenciación neta entre los dos tipos de falcónidos: los bjk, regios y con legitimidad, y quienes, aunque gobiernen, no cuentan con ella, los TnHr.
Así, en el Campesino, con la centralidad del tema de la maat y su ejercicio, calificar al juez injusto de una manera tan directa como bjk habría podido suponer un problema de decoro por sus estrechas asociaciones con la monarquía, lo que no dejaría de ser un problema para el protagonista y, además, un cuestionamiento del representante de la institución que no le convendría demasiado. Por el contrario, calificarlo como TnHr permite patentizar la dureza de la situación a la que se ve sometido por alguien que, de manera similar al soberano, pero no igual que él, domina a las aves más pequeñas y humildes, el pueblo llano.
6. Conclusiones
Como conclusión general, puede decirse que el análisis antro(po)zoológico precedente permite plantear que el falcónido TnHr designara muy probablemente los halcones actualmente incluidos en el subgénero Hypotriorchis, en particular las especies del halcón pizarroso y halcón de Eleonora. Así, se distinguirían claramente, tanto a nivel taxonómico como cultural, de los halcones bjk, como muestran sus diferencias biológicas y comportamentales en el Valle del Nilo. Ello permite conocer un poco mejor la mentalidad y cultura de los egipcios de la antigüedad y las maneras mediante las que clasificaban, comprendían y se coimplicaban con su entorno, dándoles significado y sentido.
Bibliografía
» Beaman, M. y Madge, S. (eds.) (1998). The Handbook of Bird Identification for Europe and the Western Palearctic. Londres: A & C Black.
» Beaux, N. (2004). La pintade, le soleil et l’éternité. À propos du signe (G 21), en: Bulletin de l’Institut français d’archéologie orientale 104: 21-38.
» Beaux, N. (2013). Le fruit et l’oiseau - Écriture de bn dans les Textes de Pyramides, en: Études et Travaux 26 (1): 102-119.
» von Bissing, F. W. F. (1955). La chambre des trois saisons du sanctuaire solaire du roi Rathourès (Ve dynastie) à Abousir, en: Annales du Service des Antiquités de l’Égypte 53 (2): 319-338.
» Borrego Gallardo, F. L. (2004). Remarques sur le dieu Béhédety dans l’Ancien Empire, en: Trabajos de Egiptología - Papers on Ancient Egypt 3: 7-40.
» Borrego Gallardo, F. L. (2022). On the letter EA 35 and the question of the existence of ornithomancy in Ancient Egypt, en: Isimu 25: 39-55.
» Borrego Gallardo, F. L. (2023). Wandering falcons: on the referent and meanings of Nemty’s hieroglyphs ( / , G7A / G7B), en: Pirelli, R., Pubblico, M. D. e Ikram, S. (eds.), Animals in Religion, Economy and Daily Life of Ancient Egypt and beyond. Nápoles: L’Orientale, 83-107.
» Borrego Gallardo, F. L. (en prensa). The falcon classifiers in the Pyramid Texts of the Old Kingdom, en: Cervelló Autuori, J. y Orriols i Llonch, M. (eds.), Signs, Language, and Culture. The Semograms of the Pyramid Texts between Iconicity and Referential Reality. Leiden / Boston: Brill.
» Brémont, A., Boudes, Y., Thuault, S. y Ben Saad, M. (2020). Appréhender les catégories zoologiques en anthropologie historique: enjeux méthodologiques et épistémologiques, en: Anthropozoologica 55 (5): 73-93.
» Cade, T. J. (1982). The Falcons of the World. Londres: Collins.
» Cramp, S. (ed.) (1980). Handbook of the Birds of Europe, the Middle East and North Africa. The Birds of the Western Palearctic. Volume II · Hawks to Bustards. Oxford / Londres / Nueva York: Royal Society for the Protection of Birds / Oxford University Press.
» David, A. (2000). De l’infériorité à la perturbation. L’oiseau du »mal« et la catégorisation en Égypte ancienne (Göttinger Orientforschungen IV. Reihe: Ägypten 38.1). Wiesbaden: Harrassowitz.
» DeMello, M. (2021). Animals and Society. An Introduction to Human-Animal Studies. Second Edition. Nueva York / Chichester: Columbia University Press.
» Driaux, D. (2019). Toward a Study of the Poor and Poverty in Ancient Egypt: Preliminary Thoughts, en: Cambridge Archaeological Journal 30 (1): 1-19.
» Edel, E. (1961). Zu den Inschriften aud den Jahreszeitenreliefs der „Weltkammer“ aus dem Sonnenheiligtum des Niuserre, en: Nachrichten der Akademie der Wissenschaften in Göttingen - Philologisch-Historische Klasse 1961 (8): 209-255.
» Edel, E. (1963). Zu den Inschriften aud den Jahreszeitenreliefs der „Weltkammer“ aus dem Sonnenheiligtum des Niuserre. II. Teil (Fortsetzung), en: Nachrichten der Akademie der Wissenschaften in Göttingen - Philologisch-Historische Klasse 1963 (5): 143-217.
» Edel, E. y Wenig, S. (1974). Die Jahreszeitenreliefs aus dem Sonnenheiligtum des Königs Ne-user-re (Mitteilungen aus der ägyptischen Sammlung 7). Berlín: Akademie-Verlag.
» Enmarch, R. (2005). The Dialogue of Ipuwer and the Lord of All. Edition, Commentary and Analysis of P. Leiden I 344 Recto. Oxford: Griffith Institute.
» Erman, A. y Grapow, H. (eds.) (1926-1961). Wörterbuch der Aegyptischen Sprache, 5 vols. Berlín: Akademie-Verlag.
» Evans, L. (2010). Animal Behaviour in Egyptian Art. Representations of the Natural World in Memphite Tomb Scenes (Australian Centre for Egyptology: Studies 9). Oxford: Aris and Phillips.
» Ferguson-Lees, J. y Christie, D. A. (2001). Raptors of the World. Londres: A & C Black.
» Frandsen, P. J. (1997). On Categorization and Metaphorical Structuring: Some Remarks on Egyptian Art and Language, en: Cambridge Archaeological Journal 7 (1): 71-104.
» Franke, D. (2006). Fürsorge und Patronat in der Ersten Zwischenzeit und im Mittleren Reich, en: Studien zur Altägyptischen Kultur 34: 159-185.
» Gardiner, A. H. (1923). The Eloquent Peasant, en: Journal of Egyptian Archaeology 9 (1-2): 5-25.
» Goldwasser, O. (2002). Prophets, Lovers and Giraffes: Wor(l)d Classification in Ancient Egypt (Göttinger Orientforschungen IV. Reihe: Ägypten 38.3). Wiesbaden: Harrassowitz.
» Goodman, S. M. y Meininger, P. L. (eds.) (1989). The Birds of Egypt. Oxford / Nueva York: Oxford University Press.
» Hannig, R. (2003). Ägyptisches Wörterbuch I. Altes Reich und Erste Zwischenzeit (Hannig-Lexica 4). Maguncia: Philipp von Zabern.
» Hannig, R. (2006). Ägyptisches Wörterbuch II. Mittleres Reich und Zweite Zwischenzeit (Hannig-Lexica 5). Maguncia: Philipp von Zabern.
» Hassan, S. (1955). The Causeway of Wnis at Saqqara, en: Zeitschrift für Ägyptische Sprache und Altertumskunde 80: 136-139.
» Helck, W. (1983). Historisch-biographische Texte der 2. Zwischenzeit und neue Texte der 18. Dynastie (Kleine Ägyptische Texte 6.1). Wiesbaden: Harrassowitz.
» Hornung, E. (1996). Altägyptische Dichtung. Stuttgart: Reclam.
» Houlihan, P. F. (1986). The Birds of Ancient Egypt. Warminster: Aris & Phillips.
» Kalof, L. (ed.) (2017). The Oxford Handbook of Animal Studies. Nueva York: Oxford University Press.
» Kenning, J. (2002). Zum Begriff cAb-Swt - ein Zugang aus der Falknerei, en: Zeitschrift für Ägyptische Sprache und Altertumskunde 129: 43-48.
» Koch, R. (1990). Die Erzählung des Sinuhe (Bibliotheca Aegyptiaca 17). Bruselas: Fondation Égyptologique Reine Élisabeth.
» Krauss, R. (1991). Zur Pelikanszene und damit zusammenhängenden Darstellungen in den Reliefs der sog. «Jahreszeitenkammer», en: Bulletin de la Société d’Égyptologie - Génève 15: 69-80.
» Labrousse, A. y Moussa, A. (2002). La chaussée du complexe funéraire du roi Ounas (Bibliothèque d’Étude 134). El Cairo: IFAO.
» Lakoff, G. (1987). Women, Fire, and Dangerous Things. What Categories Reveal about the Mind. Chicago / Londres: The University of Chicago Press.
» Lefebvre, G. (1976 [1949]). Romans et contes égyptiens de l’époque pharaonique. París: Adrien-Maisonneuve.
» Leitz, C. (ed.) (2002). Lexikon der ägyptischen Götter und Götterbezeichnungen (Orientalia Lovaniensia Analecta 110-116), 7 vols. Lovaina: Peeters.
» Lichtheim, M. (1973). Ancient Egyptian Literature. A Book of Readings. Volume I: The Old and Middle Kingdoms. Berkeley / Los Ángeles / Londres: University of California Press.
» Marvin, G. y McHugh, S. (eds.) (2014). Routledge Handbook of Human-Animal Studies. Abingdon / Nueva York: Routledge.
» Massiera, M., Mathieu, B. y Rouffet, F. (eds.) (2015). Apprivoiser le sauvage / Taming the Wild (Cahiers «Égypte Nilotique et Mediterranéenne» 11). Montpellier: Université Paul Valéry Montpellier 3 - CNRS.
» Meeks, D. (1998 [1981]). Année Lexicographique. Égypte ancienne. Tome 2 (1978). París: Cybèle.
» Meeks, D. (2010). De quelques ‘insectes’ égyptiens. Entre lexique et paléographie, en: Hawass, Z., Der Manuelian, P. y Hussein, R. B. (ed.), Perspectives on Ancient Egypt. Studies in Honor of Edward Brovarski (Cahiers Suppléments aux Annales du Service des Antiquités de l’Égypte 40). El Cairo: Conseil Suprême des Antiquités de l’Égypte, 273-304.
» Meeks, D. (2015). Linguistique et égyptologie. Entre théorisation à priori et contribution à l’étude de la culture égyptienne, en: Chronique d’Égypte 90: 40-67.
» Van der Molen, R. (2000). A Hieroglyphic Dictionary of Egyptian Coffin Texts (Probleme der Ägyptologie 15). Leiden / Boston / Colonia: Brill.
» Möller, G. (1909). Hieratische Paläographie. Erster Band. Bis zum Beginn der Achtzehnten Dynastie. Leipzig: Hinrich.
» Nicoll, M. J. (1919). Handlist of the Birds of Egypt. El Cairo: Government Press.
» Nuzzolo, M. (2018). The Fifth Dynasty Sun Temples. Kingship, Architecture and Religion in Third Millennium BC Egypt. Praga: Charles University.
» Parkinson, R. B. (1991). The Tale of the Eloquent Peasant. Oxford: Griffith Institute.
» Parkinson, R. B. (1998). The Tale of Sinuhe and other Ancient Egyptian Poems 1940-1640 BC. Oxford: Oxford University Press.
» Parkinson, R. B. (2012). The Tale of the Eloquent Peasant: A Reader’s Commentary (Lingua Aegyptia Studia Monographica 10). Hamburgo: Widmaier.
» Podgórski, T. (2010). Some Remarks on the Problem of the Horus Falcon Identification, en: Studies in Ancient Art and Civilization 14: 67-72.
» Quirke, S. (2004). Egyptian Literature 1800 BC. Questions and Readings. Londres: Golden House Publications.
» Satzinger, H. y Stefanović, D. (2021): Egyptian Root Lexikon (Lingua Aegyptia Studia Monographica 25). Hamburgo: Widmaier.
» Sen Montero, F. y Sánchez Rodríguez, Á. (2000). Cuentos clásicos del antiguo Egipto. Madrid: Edimat.
» Seyfried, K.-J. (2019). Die Jahreszeitenreliefs aus dem Sonnenheiligtum des Königs Ne-user-Re. Text zum Tafelband. Berlín / Boston: De Gruyter.
» Shonkwiler, R. (2012). Sheltering wings: birds as symbols of protection in Ancient Egypt, en: Bailleul-LeSuer, R. (ed.), Between Heaven and Earth. Birds in Ancient Egypt (Oriental Institute Museum Publications 35). Chicago: The Oriental Institute of the University of Chicago, 49-57.
» Smith, W. S. (1963). Interconnections in the Ancient Near East. A Study of the Relationships between the Arts of Egypt, the Aegean, and Western Asia. New Haven / Londres: Yale University Press.
» Takács, G. (1999). Etymological Dictionary of Egyptian. Volume One: A Phonological Introduction (Handbuch der Orientalistik - Erste Abteilung 48). Leiden / Boston / Colonia: Brill.
» Tobin. V. A. (2003). The Tale of the Eloquent Peasant, en: Simpson, W. K. (ed.), The Literature of Ancient Egypt. An Anthology of Stories, Instructions, Stelae, Autobiographies, and Poetry. New Haven / Londres: Yale University Press, 25-44.
» Turner, L., Sellbach, U. y Broglio, R. (eds.) (2018). The Edinburgh Companion to Animal Studies. Edimburgo: Edinburgh University Press.
» Varela, F. J., Thompson, E. y Rosch, E. (2016). The Embodied Mind. Cognitive Science and Human Experience. Revised Edition. Londres / Cambridge: MIT Press.
» Vernus, P. y Yoyotte, J. (2005). Bestiaire des Pharaons. París: Agnès Viénot / Perrin.
» Waldau, P. (2013). Animal Studies. An Introduction. Oxford / Nueva York: Oxford University Press.
» Wink, M. y Ristow, D. (2000). Biology and molecular genetics of Eleonora’s Falcon Falco eleonorae, a colonial raptor of Mediterranean islands, en: Chancellor, R. D. y Meyburg, B.-U. (eds.), Raptors at Risk. Proceedings of the 5th World Conference on Birds of Prey and Owls. Blaine: WWGBP / Hancock House.
» Zingarelli, A. y Mayocchi, V. (eds.) (2017). Relatos del antiguo Egipto. Buenos Aires: Biblos.
1 Las referencias al respecto son numerosísimas. Baste por ello indicar, entre las ornitológicas, las siguientes: Cramp, 1980: 278-279, 282-300, 302-350, 361-382; Cade, 1982: 58-71, 80-87, 112-116, 122-125, 132-141, 144-147, 164-167 y 184-188; Goodman y Meininger, 1989: 199-211; Beaman y Madge, 1998: 205-206, 207-212 y 213-214; Ferguson-Lees y Christie, 2001: especies nº 275, 277, 289, 291-292, 294-295, 305-306 y 309-310. Entre los trabajos sobre estas especies desde la Egiptología, cabe destacar: Nicoll, 1919: 57-59; Houlihan, 1986: 46; Vernus y Yoyotte, 2005: 369; Podgórski, 2010: 68-69.
2 Recientemente, la expedición del Metropolitan Museum of Art en el complejo funerario de Senuseret III en Dahshur ha documentado fragmentos de una tercera versión del Ciclo de las Estaciones. Sin embargo, aún no se han publicado los testimonios para cotejar si aquí también fue incluida esta rapaz. Los intentos por contactar con las personas a cargo para obtener información sobre este particular han resultado infructuosos.
3 En castellano se encuentra en el trabajo de Zingarelli y Mayocchi (2017: 186). Por su parte, el alemán “Falke” figura en varios casos (Erman y Grapow, 1926-1961: V, 384.12; Hornung, 1996: 17; Hannig, 2003: 1451 {38136}; 2006: 2748 {38136}) y “faucon” en francés (p.e. Lefebvre, 1976 [1949]: 58). Por otro lado, no se comprenden las razones para traducirlo como el inglés “boar” (Quirke, 2004: 158).
4 Así, el término “hawk” describe en propiedad la subfamilia de los gavilanes y azores (accipitrinos) dentro de los accipítridos, mientras que “falcon” se refiere a los falcónidos (halcones, cernícalos y caracaras) (p.e. Cramp, 1980: 6; Ferguson-Lees y Christie, 2001: 77-78). Sin embargo, de manera menos especializada a menudo ambos términos han sido empleados como sinónimos en oposición a otras familias de rapaces, como las águilas (“eagle”) y buitres (“vulture”), y traducidos a otras lenguas como si fueran simplemente dos variantes léxicas (la primera de origen germánico y la segunda, latino, respectivamente) de una misma subfamilia.
5 Véase n. 1 para referencias.
6 Los datos de las tablas han sido extraídos de las referencias de la n. 1.
7 Cf. TA 148 (II 209c-226a), donde Horus sólo recibe este nombre (@rw) tras su primer vuelo, scil. tras su demostración de poder (II, 219f-223a, 225b-226a). Antes de eso, es llamado simplemente “halcón” (bjk) (II, 219b).