Políticas del lenguaje y prácticas de escritura en la comunicación científico-académica

Pablo von Stecher

Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Lingüística / Universidad Nacional de Hurlingham / Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina
pablovonstecher@gmail.com

Lucía Céspedes

Consorcio Érudit / Escuela de Biblioteconomía y Ciencias de la Información, Universidad de Montreal, Canadá
lucia.cespedes@umontreal.ca

El dossier que aquí presentamos tuvo su planteo original en el marco de un proyecto de investigación que aborda una serie de problemáticas sobre el uso de lenguas en los distintos géneros discursivos dedicados a la difusión de la ciencia en Argentina entre mediados del siglo XX y la actualidad; y sobre las tensiones que, entre lengua y soberanía, tuvieron y tienen lugar en los debates sobre la publicación científica1. Una discusión central de este proyecto se focalizó en el impacto que ejercen, en términos lingüísticos y discursivos, las dinámicas actuales de publicación y evaluación académica —moldeadas mayormente sobre criterios cuantitativos e índices bibliométricos— para la formulación de artículos de investigación. El fenómeno incide tanto en las decisiones de los autores y autoras como en los criterios editoriales de las revistas especializadas.

La naturalización, sin mayor cuestionamiento, de la idea que sostiene que el inglés es la lingua franca de la ciencia potencia su uso en una práctica que tiende a asimilar esta lengua con ciertos valores propios del ámbito: prestigio adquirido, calidad académica y circulación asegurada. Su uso refuerza, paralelamente, un estilo único de escritura altamente regulado, con forma de paper (anglicismo cuya utilización omnipresente no hace más que reforzar este punto), género privilegiado de la comunidad científica. En efecto, la publicación en inglés por parte de investigadores e investigadoras provenientes de países no angloparlantes se registra ya no solo en revistas internacionales mainstream, sino también en otras de espacios periféricos.

Tanto en Argentina como en otros países de la región, las revistas especializadas se encuentran en procesos de actualización en los que la dimensión del lenguaje se vuelve fundamental. Mientras algunas abren sus criterios a enfoques plurilingües alternantes y aceptan la difusión de artículos en español, inglés o portugués; otras revistas articulan políticas de traducción y publicación bilingüe de cada artículo; y algunas otras optan por la edición monolingüe, o bien en español o bien en inglés. Sus condiciones de publicación están en sí mismas atravesadas por presupuestos y prejuicios, en tanto se las tiende a subestimar con respecto a aquellas revistas que tienen mayor trayectoria internacional y que se publican principalmente en países angloparlantes.

Durante el desarrollo de este proyecto organizamos la Primera Jornada Internacional: “Políticas del lenguaje en publicaciones científicas”, que tuvo lugar en el Instituto de Lingüística de la Universidad de Buenos Aires, en agosto de 2024. Allí participaron lingüistas, especialistas en estudios sociales de la ciencia y la tecnología, y directores/as editoriales de revistas especializadas en distintas disciplinas, tanto humanísticas como naturales, provenientes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile y México. Los criterios de políticas editoriales, las prácticas de escritura y publicación de la ciencia, así como las asimetrías lingüísticas y los desafíos del multilingüismo en la comunicación científica fueron los ejes que definieron las discusiones2. La riqueza y actualidad de los debates nos motivaron a conformar este dossier con los trabajos de quienes participaron como conferencistas.

Inaugura e ilumina la serie el aporte de Roberto Bein, titulado: “Representaciones del valor de las diferentes lenguas para las ciencias”. Desde el enfoque de la lingüística aplicada, el autor evalúa los rasgos y características estructurales de las lenguas mayormente empleadas en comunicaciones científicas, así como las técnicas de traducción concomitantes que alimentan o menoscaban el “valor de cambio” de estas lenguas. Luego, desde la glotopolítica, analiza las representaciones y componentes ideológicos que motivan o acompañan las regulaciones institucionales que orientan el uso de lenguas. En un texto encabalgado entre el ensayo y el artículo, Bein despliega sus saberes expertos en filología, traducción y políticas lingüísticas para presentar planteos originales y provocadores referidos a las aptitudes y el prestigio de distintas lenguas en las prácticas científicas.

El segundo trabajo, escrito en portugués, lleva por título: “Impacto científico e o monopólio do inglês: desafios para a diversidade linguística” y fue presentado por Claudio França y Kyria Finardi. Allí se analiza la relación entre la lengua y su impacto en artículos publicados en América Latina y el Caribe, en el contexto de la internacionalización de la educación superior. Desde una perspectiva que articula la bibliometría, la sociología y el análisis de políticas editoriales, França y Finardi estudian tres bases de datos establecidas (Scopus, WoS y Lens) y, al tiempo que observan cómo la publicación en inglés aumenta el número de citas, se interrogan por las desigualdades geopolíticas implicadas, el impacto de su hegemonía en la comunicación científica latinoamericana, y el estado de los debates sobre el multilingüismo en la región.

“Políticas del lenguaje en la gestión institucional de Ciencia y Tecnología: El caso de la Universidad Nacional de Hurlingham” acaso sea el artículo que aborda de manera más explícita las políticas científicas institucionales como instrumentos de regulación de la palabra. A través de un estudio de caso basado en la UNaHur, Mara Glozman, Juan Pedrosa, Victoria Quiroga y Luciana Verdún Núñez estudian distintas herramientas de gestión de la CyT en ese ámbito institucional a través de la mirada de las políticas del lenguaje. Desde este punto de vista, políticas científicas y lingüísticas se yuxtaponen para crear unas condiciones de producción del conocimiento específicas y ligadas tanto a la territorialidad e historia de la universidad estudiada, como a las exigencias y expectativas más amplias y de alcance global sobre el campo académico.

Sin alejarse de estos ejes, las otras tres contribuciones que conforman el dossier focalizan su interés en los desafíos actuales que interpelan a quienes se dedican a la escritura en este ámbito. El trabajo de Victoria Scotto, “Límites y desafíos de los grandes modelos de lenguaje para la escritura académica y científica: una revisión crítica en función del ‘uso experto’”, aborda una temática de suma actualidad que apenas está comenzando a ser estudiada desde la lingüística y la semiótica: la manera en que las prácticas de escritura académica, tanto de investigadores establecidos como en formación, se ven atravesadas por las herramientas de la inteligencia artificial. Mediante una revisión crítica de la literatura, Scotto reflexiona sobre la naturaleza de los grandes modelos de lenguaje, sus potencialidades y limitaciones, y las competencias que su pleno aprovechamiento requiere, particularmente en los entornos educativos.

En su aporte “Escritura y producción de conocimiento en las artes: intervenciones de Journal of Artistic Research en la regulación del artículo académico”, Sylvia Nogueira se introduce en el análisis de las ideologías lingüísticas que se inscriben en estas actividades. A través del análisis de un corpus que incorpora documentos editoriales, manifiestos y normas para autores, indaga en las tensiones que persisten entre los procesos de formación y escritura en el ámbito artístico y las exigencias de las convenciones estandarizadas que orientan las publicaciones científicas. El enfoque glotopolítico desde el que se analiza el caso artístico ilustra los alcances y límites en la búsqueda por la reglamentación de este tipo de escritura, así como introduce sus posibles transformaciones al interior del campo.

Finalmente, y casi como una intervención sobre el género mismo, Laura Colombo ofrece “Prácticas plurilingües en la producción científica: negociando lenguas, identidades y prestigios”, una exploración autoetnográfica de su trayectoria académica a través de su relación con la escritura, tanto desde el rol de autora como desde la práctica docente. Desplegando una narrativa descontracturada que pone a la reflexividad en primer plano, Colombo nos invita a acompañarla en su recorrido por las diversas instituciones, países, lenguas y culturas académicas y evaluativas que forjaron su voz autoral y su defensa de la riqueza de la comunicación plurilingüe.

Si bien creemos que el orden propuesto es el que mejor organiza una lectura capaz de abordar progresivamente las distintas aristas de la problemática, los diálogos establecidos entre los textos también promueven otros recorridos orientados por intereses particulares de lectura. Cada aporte, a su manera, enriquece el debate acerca de las exigencias y regulaciones a las que se somete la palabra científica. Consideramos, por fin, que en este contexto global de desfinanciamiento deliberado, vaciamiento institucional, campañas sistemáticas de desprestigio y ataques frontales a la libertad académica, esta discusión no es accesoria, particularmente para países no centrales, y no anglófonos. Ni las lenguas ni sus usos son neutrales, por lo que sería tan ingenuo como poco realista negar la hegemonía simbólica, política y económica de una de ellas en las comunicaciones científicas a nivel mundial. Sin embargo, las ciencias siguen desarrollándose en entornos intrínsecamente multilingües, y si afinamos el oído, podremos detectar indicios de esos contextos incluso en las publicaciones más (aparentemente) estandarizadas. Esperamos, en este sentido, que el dossier represente una motivación para continuar reflexionando sobre las intersecciones entre lenguas, escritura, evaluación académica y criterios de publicación científica.


1 Se trata del Proyecto de Investigación Plurianual (PIP): “Ciencia y soberanía en los discursos sobre el español y el inglés”, financiado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET), con sede de trabajo en el Instituto de Lingüística de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Lo integran especialistas en lenguaje, traducción y comunicación de la ciencia de distintas universidades nacionales: Pablo von Stecher, Mara Glozman, Lucía Céspedes, Juan Javier Nahabedian, Viviana Soler, María Paula Assis y Viviana Innocentini.

2 En el canal de Youtube del Instituto de Lingüística de la Universidad de Buenos Aires pueden verse los videos de las conferencias y mesas temáticas.