Escrito en el aire

Oscar Araiz (2019). Buenos Aires: Inteatro. 270 p.
ISBN: 978-987-3811-51-7.

Mariana Pensa

University of California, Los Angeles Extension, Estados Unidos
mpensa@ucla.edu

Fecha de recepción: 16/06/2020. Fecha de aceptación: 10/07/2020

¿Cómo llega un creador a su creación? ¿Cuáles son sus obsesiones, sus temáticas al uso? ¿Cuál es el recorrido mental desde la idea hasta su concreción final? En fin, ¿cuál es la cocina del creador, ese backstage mental desde donde surgen las visiones artísticas? Estas parecen ser las coordenadas a partir de las cuales se puede leer la autobiografía artística del coreógrafo, maestro y teórico de la danza moderna Oscar Araiz.

Escrito en el aire, publicado por la editorial Inteatro, dependiente del Instituto Nacional de Teatro, se constituye en una reflexión que se focaliza en querer desentrañar aquellas obsesiones y temáticas, poniendo en primer plano ese proceso que va de la idea primigenia a la creación final en la escena, lista ya para ser compartida con el espectador. Así, Araiz recorre e hilvana su cronología, señalando verdaderos faros productivos, partiendo desde esa Consagración de la primavera de Igor Stravinsky, que lo obsesionó musicalmente de joven y que lo lleva a estrenar, en 1966, una versión de la obra del maestro ruso, luego de realizar diferentes acercamientos a ese texto musical a través de otras coreografías (como por ejemplo Sinfonía india con música de Carlos Chávez). La importancia de Stravinsky en el imaginario del coreógrafo se reafirma nuevamente con el estreno en el 2006 de su Tributo a Stravinsky y Serge Diaghelev: uno de los componentes del mismo, El ruiseñor (originalmente una ópera con libreto del compositor ruso junto con Stepan Mitousov) es una idea que le llega desde sus inicios como estudiante de danza en la Escuela del Teatro Argentino de La Plata. Nuevamente aquí, los gustos del joven Araiz se materializan en el Araiz adulto.

En el universo creativo de Araiz, textos disímiles son disparadores de trabajos que luego se han transformado en hitos que, remitiendo a su visión de mundo, siempre están ligados a su entorno vital: “Ser coreógrafo es ser como una especie de retratista, un atento observador de la vida” (133), propone en un momento. De esta manera, el uso del humor reflexivo en Boquitas pintadas (basada en la novela de Manuel Puig, 1997), la referencialidad a la impotencia del sujeto en La cabalgata argentina (2002) o la visión descarnada del desenmascaramiento de los personajes en Petrushka (1986, con partitura de Stravinsky), por nombrar sólo algunos trabajos, revelan aquella visión de mundo que nunca es unívoca, sino múltiple y dinámica. Su trabajo lo conecta con lo que él llama sus “opciones y elecciones” (148), que le presentan variadas formas de respuesta, que serán en fin, esas posibilidades de tomar diferentes rumbos posibles para llegar de lo inmaterial (la idea, la génesis) a lo material (el proyecto terminado, la forma con un contenido).

Al transitar su cronología, su propia historia, Araiz hace también una historia de la danza moderna y de sus creadores canónicos. Coreógrafos como por ejemplo Dore Hoyer, Renate Schottelius, Merce Cunningham, Ana Itelman o José Limón, son colaboradores, maestros, referentes, siempre admirados y respetados. Puntuales fragmentos de textos de escritores argentinos y extranjeros recorren Escrito en el aire: textos que se instituyen en confluencias de sentido desde donde parte la propia reflexión; sitios para el análisis y entendimiento de sus ideas, obsesiones y problemáticas. Estos textos complementan su búsqueda artística, creando un corpus de lecturas reveladoras de posibles respuestas, lecturas que, por otra parte, confluyen en un todo de sentido que, al decir de T. Todorov, “separa lo contiguo y reúne lo alejado” (1975:20). Textos, entonces, como lugares privilegiados de búsquedas y encuentros, a los cuales se vuelve una y otra vez.

Escrito en el aire se constituye en un lúcido auto-recorrido por la mente creativa de Araiz. Propone respuestas a los porqué, cómo y cuándo de sus creaciones, de esos hitos que el artista recuerda y, al recordarlos, les otorga sentido. Sentido que es tanto para el autor como para nosotros, los lectores, que somos sus acompañantes en ese viaje memorioso.

El volumen se completa con un prólogo de Laura Falcoff, la Laudatio realizada por Beatriz Lábatte al serle otorgado a Araiz un doctorado Honoris Causa en la Universidad de San Martín, y tres anexos (“Personalidades mencionadas en el cuerpo del texto”, “Repertorio, estudios, actividades pedagógicas y como intérprete” y “Fotos”).

Bibliografía

» Todorov, T. (1975). Poética. Buenos Aires: Losada.